El término “zedillazo” hace referencia a la Reforma Judicial impulsada por Ernesto Zedillo Ponce de León durante su presidencia en México (1994-2000). De esta manera, en 1994, se aprobó una modificación constitucional que redujo el número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de 26 a 11, bajo el argumento de optimizar su funcionamiento y garantizar una mayor especialización y profesionalismo.
Esta reestructuración incluyó la creación del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y la jubilación inmediata de todos los ministros en funciones hasta entonces. Para algunos resultó un avance importante en la historia del país, y para otros Zedillo buscó consolidar su poder y facilitar reformas polémicas, como la privatización de los trenes de pasajeros y la reforma a las pensiones de 1997, disposiciones que finalmente sucedieron.
Aunque en aquellos años fue considerado también como un desmantelamiento de la SCJN, el hecho pasó desapercibido por la crisis económica y tensiones políticas, como las del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el llamado “Error de diciembre”. A pesar de la gravedad de esos problemas, la renovación de la SCJN no recibió la atención mediática que merecía.
Odian a Zedillo, pero quieren un “zedillazo”
Ahora, simpatizantes de Morena han solicitado a la presidenta Claudia Sheinbaum que aplique un “zedillazo”, según ellos, para evitar que los actuales ministros y ministras se retiren con una millonaria pensión. Esta petición refleja un deseo de reestructuración similar a las de los 90, pero la composición y funcionamiento de la SCJN aún dependen de los cambios realizados en la administración de Zedillo.
Sin embargo, de acuerdo a la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 15 de septiembre: “Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que concluyan su encargo por no postularse o no haber sido electos en la elección extraordinaria del año 2025, no serán beneficiarias de un haber por retiro, salvo cuando presenten su renuncia al cargo antes de la fecha de cierre de la convocatoria”.
En ese sentido, la presidenta de la Corte y del CJF, Norma Piña Hernández, y Luis María Aguilar Morales, Javier Laynez Potisek, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Alberto Pérez Dayán, Margarita Ríos Farjat, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena están en su derecho de renunciar, decisión que se haría efectiva hasta el 31 de agosto del presente año, pero dicha situación no fue bien recibida en la 4T.
¿Está mal aunque lo diga la reforma?
En la “mañanera” de este martes, la presidenta Sheinbaum dijo que “si no presentan ahora su renuncia entonces ya no tendrían los haberes de retiro, haber de retiro es todo lo que se llevan los ministros y ministras cuando se retiran de la Corte”.
“Entonces, ¿por qué presentan en este momento su renuncia? Porque la propia reforma constitucional dice que si presentan ahora su renuncia se llevan los saberes de retiro. Entonces su propuesta es que se elijan a los ministros y ministras legislando sobre la reforma constitucional y presentan su renuncia, pues para llevarse sus retiros”, abundó.
“Ese es el marco en el que se está dando la renuncia de las ministras y los ministros, pero no nos adelantemos, vamos a ver cómo van a votar”, concluyó.