En estas fechas, cuando los mexicanos levantan sus ofrendas y visitan los panteones por el Día de Muertos, otro nombre aparece en el calendario, el Día de Todos los Santos. Por ello, aquí te presentamos la diferencia entre ambas celebraciones.
¿Qué es Día de Muertos?
En México, el Día de Muertos encierra un periodo que empieza desde el 28 de octubre. La creencia popular sobre la tradición relata la travesía de las almas al plano terrenal, donde visitan las ofrendas puertas por
Sin embargo, el Día de Muertos se consolidó con las raíces prehispánicas y las tradiciones mexicanos a lo largo del tiempo. Además, según la tradición, los días se separan por el tipo de muerte que sufrieron los familiares y los seres queridos.
- El 28 de octubre se recuerda a los fallecidos por una muerte trágica.
- El 29 de octubre, se conmemora a las personas que murieron ahogados.
- El siguiente día, 30 de octubre, en honor a las almas que ya no poseen familiares que puedan recordarlos.
- El 31 de octubre, se recuerda a la ánimas que no vivieron, como los bebés que fallecieron antes de nacer
- El 1 de noviembre se dedica en honor a los menores de edad y a los santos que mantuvieron una vida piadosa.
- El 2 de noviembre es el día oficial donde regresan todas las almas de los familiares, encaminadas por el olor de la comida en las ofrendas.
¿Qué es Día de Todos los Santos?
Según el calendario católico, el Día de Todos los Santos es reconocido internacionalmente, el 1 de noviembre, como una fecha católica instituida como recuerdo de los santos y las almas. La fecha tiene su origen por la época de consecutivas persecuciones contra los cristianos que fallecieron como mártires por el ejército romano.
Además, la fecha se especializó para todos los santos no canonizados por la Iglesia Católica. La diferencia con el Día de Muertos radica en ser una fecha oficial celebrada por los países con influencia católica de todo el mundo.