Analistas advierten que habrá retos enormes y mucha volatilidad en las relaciones bilaterales de los dos socios. Pero si Sheinbaum sabe manejar las amenazas y presiones, podría salir beneficiada.Hay un refrán popular en México que dice: "Cuando Estados Unidos estornuda, a México le da gripe". Este miércoles (6.11.2024), después de la apabullante victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, algunos expertos temen esa gripe pueda llegar a ser una neumonía.
Los mercados financieros están nerviosos, y el peso mexicano tocó su peor nivel en dos años. La presidenta mexicana,Claudia Sheinbaum, se ha esforzado en tranquilizar los ánimos. "No hay ningún motivo de preocupación", dijo en su conferencia mañanera de hoy, al siguiente día de los comicios. "México siempre sale adelante", auguró.
La intranquilidad se deriva de las amenazas que hizo Trump a su vecino y principal socio comercial durante la campaña. Varias veces advirtió que iba a imponer aranceles a las importaciones desde México -en un rango escalonado de un 25 a un 10 por ciento-, y hasta amenazó con invadir al país vecino para acabar con los cárteles criminales de la droga.
A raíz de ese clima de amenazas, "el panorama para la relación bilateral se ve complicado", dice a DW Lila Abed, directora del Instituto México en el Wilson Center, cuya sede principal está en Washington. Los tres puntos neurálgicos entre ambos países son la migración, el comercio y la seguridad.
Presión sobre la migración
Trump intentará, sin duda, presionar a México por la vía comercial para obtener réditos en temas como la droga o la migración, opina Estefania Cruz Lera, del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). "Habrá presión para que el Gobierno mexicano refuerce su frontera sur", adelanta la investigadora en conversación con DW.
Sin embargo, la politóloga ve poco factible la anunciada deportación masiva de migrantes. "Es imposible debido a la logística y al factor económico", asegura.
Otra visión tiene la exembajadora de México ante la Casa Blanca (2018-2021) Martha Bárcena. "El discurso de Trump sobre migración fue fundamental en su triunfo. Cumplirá, hasta donde prácticamente pueda, su amenaza de redadas y deportaciones masivas", alertó en su cuenta de X. "Ello implica retos enormes para el gobierno de México".
Una rendija para Sheinbaum
Sin embargo, ese escenario también presenta oportunidades, dice Mariana Campero, vicepresidenta de la Consultora CMM, especializada en economía y comercio. "Hasta ahora, Sheinbaum ha demostrado que tiene muy poco espacio para navegar fuera de los límites que le han impuesto (su predecesor) Andrés Manuel López Obrador y Morena (el partido gobernante)", dijo a DW.
Responder a ciertas demandas o amenazas de Estados Unidos podría abrirle un camino propio, estima la especialista en administración, graduada en la Columbia University de Nueva York.
¿Revisión o renegociación del T-Mec?
Otra gran espada de Damocles es la revisión del Tratado de Libre Comercio de México, EE. UU. y Canadá (T-MEC) prevista para 2026. En las cifras, el comercio bilateral va viento en popa. Sin embargo, detrás de bambalinas "han aumentado las tensiones", dice Abed. "Las distintas reformas constitucionales que se aprobaron en México han impactado en las inversiones y los intereses de Estados Unidos en el país", explica.
Trump anunció en campaña que quiere renegociar todo el tratado, no solamente actualizarlo, y que tratará de impedir que México se convierta en plataforma para exportar productos chinos hacia EE. UU..
Bárcena considera incluso que "la administración de Trump podría salirse del T-MEC".
Cruz Lera coincideen que "hay mucha labor de diplomacia que hacer" para evitarlo. "Trump dijo que es el mejor tratado que Estados Unidos ha firmado y podemos aprovechar eso para que no se deseche."
Hacia una diplomacia transaccional
Campero ve a Trump más bien como "hombre de transacciones", y consdiera probable que se repita el escenario de hace cinco años atrás, cuando amenazó con aranceles para obtener algo a cambio.
Allí habrá una palanca para Sheinbaum, si actúa con flexibilidad y pragmatismo. Campero considera que el Estado de derecho se ha debilitado en México a raíz de la reforma judicial, y que la incertidumbre pesará sobre las inversiones. "El T-MEC podría ser el único paraguas de certidumbre que tendrá Sheinbaum y, por lo tanto, la única vía de México para generar crecimiento."
El tercer tema espinoso es la seguridad. "Durante el sexenio de López Obrador, la cooperación en materia de seguridad se deterioró", constató Abed. La famosa estrategia de "Abrazos no balazos" para los cárteles, implementada por López Obrador, fortaleció a las organizaciones criminales e irritó a Washington.
"Trump ha dejado claro que está dispuesto a tomar medidas unilaterales para proteger sus intereses si México no se alinea a los objetivos de Washington", dice Abed, no sin expresar su esperanza de que "ambos gobiernos logren establecer metas y estrategia en común".
(cp)