El Congreso de la Ciudad de México exhortó a las 16 alcaldías de la Ciudad de México a contemplar en su presupuesto de egresos para el Ejercicio Fiscal 2025, la asignación de recursos para la construcción y operación de las denominadas “Casas Arcoíris”, centros destinados para la protección de los derechos humanos de la comunidad LGBT+.
La Vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso capitalino, Rebeca Peralta, explicó que estos centros de protección no solo deberán ofrecer refugio seguro para quienes sean víctimas de alguna agresión, acto de discriminación o sean expulsados de sus hogares al comunicar su orientación sexual, si no también se les deberá ofrecer atención médica, psicológica y asesorías jurídicas, entre otros servicios.
“Es necesario que las alcaldías implementen políticas públicas para la protección de los derechos de todas las personas, se requiere que garanticen sus derechos y estaremos vigilancia que los gobiernos de las alcaldías den cumplimiento a este tema”, dijo.
La legisladora del Partido Verde refirió que hasta el momento ya operan dos Casas Arcoíris en la Capital, una en la alcaldía Venustiano Carranza y otra más en Iztacalco, sin embargo, las 14 demarcaciones restantes están cayendo en esta omisión legislativa.
Sostuvo que las personas de la comunidad LGBT+ son uno de los sectores de población más vulnerables, pues más de la mitad han sufrido alguna agresión física y acoso; 6 de cada 10 a sufrido discriminación; el 1 de cada 3 es expulsado de su casa por sus familiares y el 60 por ciento ha tenido pensamientos suicidas atribuidos a los problemas familiares y de pareja.
“La falta de un hogar seguro y el rechazo familiar empuja a muchas personas, especialmente a los jóvenes LGBTTTI+, a una situación de vulnerabilidad extrema. Estos jóvenes a menudo se ven forzados a vivir en la calle, donde enfrentan riesgos de violencia, explotación sexual y abuso, es lo que queremos evitar”.
— Rebeca Peralta
Finalmente, refirió que se requieren alrededor de 15 millones de pesos para habilitar un centro de protección de este tipo, tomando como referencia los gastos que se requirieron para poner en marcha una Casa Violeta en Venustiano Carranza, lugar destinado para la protección de mujeres víctimas de violencia.