El Partido Verde Ecologista (PVEM), a través de la diputada Rebeca Peralta, presentó una iniciativa con la cual busca establecer que la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), en coordinación con la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) y las alcaldías, garanticen que la totalidad de los pavimentos de las vialidades primarias y secundarias de la capital del país se construyan con materiales y tecnología permeable.
Ante el pleno del Congreso capitalino, la legisladora aseguró que el pavimento permeable garantiza la captación de agua de lluvias y contribuye a la recarga de los mantos acuíferos en la Ciudad de México, con lo que se podrá combatir –en el futuro– que la capital del país tenga una crisis hídrica.
Y es que una buena parte del agua que se extrae para el consumo humano en la Ciudad de México se obtiene de ríos, lagos y presas, como el Sistema Cutzamala o de los propios pozos que tiene la capital. “Lamentablemente la extracción que se hace del agua hasta hace muy poco tiempo se realizó sin haberse preocupado por implementar infraestructura que recargue de manera natural estos cuerpos de agua”.
La diputada dijo que, en el caso de la Ciudad de México, cada día las dificultades por conseguir agua son constantes, debido a que una confluencia de factores como el cambio climático, la expansión urbanística y una infraestructura deficiente ha llevado a la capital mexicana al borde de una severa crisis de agua y es que el agua subterránea se está agotando.
¿Cómo funciona el pavimento permeable?
Los pisos o pavimentos permeables se convierten para las ciudades urbanizadas, como la Ciudad de México, en una solución para las filtraciones de agua pluvial; estos pisos son un sistema para su recuperación y aprovechamiento.
Este sistema hace posible que el agua de lluvia se infiltre al subsuelo, ayudando así a la recarga de los mantos acuíferos de las ciudades y proporcionando otras ventajas que los pavimentos comunes no tienen, como son la eliminación de charcos y baches.
“El objetivo de estos sistemas es generar zonas donde el agua se infiltre o se almacene y se amortigüe la cantidad de agua de lluvia precipitada aumentando sus tiempos de concentración. Se recomienda su uso en zonas de baja pendiente como estacionamientos, vías con tráfico ligero u ocasional y andenes, entre otros, en los que su nivel freático se encuentre muy por debajo del fondo de la zona de almacenamiento para que este no interfiera ni disminuya el volumen de acopio”.
— Rebeca Peralta
Beneficios del pavimento permeable
- Todas las superficies son 100% permeables
- Se eliminan los charcos
- Permite la conservación de los microclimas debido a que la filtración del agua contenida en su interior se realiza lentamente permitiendo que parte del agua se evapore y se mantenga un ambiente húmedo
- Reduce en forma notable la temperatura de las superficies lo cual resulta ideal en la eliminación de las “islas de calor”
- Reduce en forma notable el ruido provocado por la circulación vehicular
- Permite la reducción o incluso eliminación los drenajes pluviales
- Evita el acuaplaneo de las llantas de los autos
- Es compatible con otros materiales usados para pavimentos con el fin de que se logren superficies permeables
- No requiere de mano de obra especializada ni de maquinaria sofisticada para su instalación
- Sus bases y sistemas constructivos son más baratos que los de los pisos y pavimentos tradicionales, por lo que el costo final no es más caro
- Se puede mezclar en obra o en plantas de premezclado
- Puede tener varias presentaciones: en base cemento que permite el uso de colorantes; o por medio de resinas con las cuales se conserva la apariencia del agregado
Pavimento Permeable en el mundo
De acuerdo con datos de Instituto Mexicano del Cemento y el Concreto, A.C., el concreto permeable existe desde hace casi 100 años, sin ofrecer un uso establecido, pero hace 40 años se comenzó a emplear en Estados Unidos, Europa y Australia, para evitar escurrimientos pluviales en calles, banquetas y casas habitación.
Reiteró que los pavimentos permeables forman parte del conjunto de medidas que pueden llevarse a cabo para atender criterios de sustentabilidad ambiental en materia de construcción de infraestructura para el transporte, en particular los relacionadas con la conservación, el aprovechamiento y el manejo de las aguas de lluvias.
En la actualidad es común ver en las ciudades que las vialidades para el tránsito vehicular usualmente se construyen con pavimentos diseñados para cumplir funciones tanto de alta resistencia al esfuerzo constante como de baja deformabilidad; sin embargo, la naturaleza de los materiales de construcción asocia una más de manera implícita a estas dos funciones: su baja permeabilidad, causante de reducir la infiltración de las aguas de lluvia que caen sobre la superficie de rodamiento.