La cárcel federal de Morelos, conocido también como el Centro Federal de Readaptación Social Femenil número 16 (Cefereso 16), reportó dos muertes más por suicidio entre sus rejas. El fallecimiento tanto de Erika como de Cornelia se suman a la ola de suicidios investigada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Ola de suicidios incrementa en la cárcel federal de Morelos
El pasado 7 de Enero del presente año, la CNDH emitió un comunicado dirigido al al Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS) ante los suicidios acumulados de trece mujeres en el interior del Cefereso 16, localizado en Coatlán del Río, Morelos.
Los treces suicidios investigados sucedieron en un lapso de dos años y medio, entre el 20 de julio de 2021 y el 6 de diciembre de 2023, y el comunicado registró las presuntas violaciones a los derechos humanos.
Asimismo, la falta de atención a la salud física y mental, de atención de riesgo suicida, el encierro prolongado, la obstaculización en la comunicación con el exterior, así como el tratamiento y atención predominante en cuanto a los duelos y estados de depresión (...) influyeron en la determinación de atentar contra su vida”, detalló la CNDH sobre las causas.
Además, la investigación también señaló a la Fiscalía General del Estado de Morelos, “por omisiones y dilaciones en la investigación de dichos casos”, especificó.
A pesar de estos antecedentes señalados por la investigación de la CNDH ante la ola de suicidios, dos internas más perdieron la vida, con un día de diferencia según los primeros reportes.
Erika, una joven de 23 años de edad, y Cortelia, una mujer de 80 años, también fueron víctimas de las condiciones de presunta tortura que causaron un deterioro psicológico en ambas reclusas, además de la falta de atención médica y el mínimo contacto con sus familiares.