Con el objetivo de mejorar la seguridad vial en la Ciudad de México, asociaciones civiles, activistas y legisladores están impulsando una iniciativa en el Congreso capitalino que busca exigir exámenes prácticos y teóricos obligatorios para obtener la licencia de conducir. La propuesta surge ante el alarmante aumento de accidentes y muertes en la capital, donde entre enero y junio de 2024, se reportaron 272 víctimas fatales en incidentes de tránsito.
La legisladora de Movimiento Ciudadano, Patricia Urriza, destacó la preocupación por la emisión reciente de licencias permanentes sin requisitos de capacitación. La diputada advirtió que esta medida podría empeorar la situación de seguridad vial y recalcó que la propuesta busca establecer procesos más rigurosos para obtener la licencia, lo cual, según ella, es esencial para reducir el número de víctimas y fomentar una cultura de seguridad vial.
Piden evaluar a conductores
Activistas como Areli Carrerón, de Bicitekas, y Laura Bermejo, de Libre Acceso, se unieron a la iniciativa, subrayando que la expedición de licencias permanentes sin la evaluación adecuada de los conductores representa un retroceso significativo en términos de seguridad vial. Para ellos, la falta de exámenes es un claro reflejo de un sistema meramente recaudatorio que no garantiza la preparación de los conductores para enfrentar los desafíos de las vialidades.
Emanuel Barrera, representante de la Asociación de Escuelas de Manejo de México, añadió que la falta de formación formal para conductores es uno de los principales problemas en la ciudad. Destacó que la Ciudad de México tiene los requisitos más laxos en el país para obtener una licencia, lo que contribuye a la alta incidencia de accidentes viales. Según Barrera, casi el 90% de los incidentes son atribuibles a errores humanos.
Por su parte, Laura Ballestero, legisladora federal y una de las impulsoras de la Ley de Movilidad en la CDMX, respaldó la iniciativa al calificar las licencias permanentes sin supervisión como “un permiso para matar”.
La diputada subrayó la necesidad de implementar exámenes periódicos, ya que las habilidades de los conductores y las condiciones de las vías cambian con el tiempo. “Un automóvil puede convertirse en un arma letal; los exámenes regulares asegurarán que los conductores estén preparados para enfrentar los cambios de nuestra ciudad”, advirtió.
La iniciativa ha generado un llamado urgente a una reforma legislativa que permita a la Ciudad de México alcanzar los estándares internacionales de seguridad vial, en un contexto donde los accidentes de tránsito siguen siendo una de las principales causas de mortalidad urbana.
