La sentencia de un tribunal alemán deja a los objetores de conciencia rusos que huyeron de su país con pocas posibilidades de obtener asilo en Alemania. Los activistas de derechos humanos están consternados.Alemania deporta cada vez a más ciudadanos rusos a su país de origen, a pesar de que no hay ni un solo vuelo directo entre ambos países. El número de deportaciones podría aumentar aún más si los tribunales y las autoridades consideran como precedente una sentencia del Tribunal Administrativo Superior de Berlín-Brandemburgo (referencia del caso: OVG 12 B 17/23).
El tribunal consideró que los jóvenes soldados rusos que son reclutados para el servicio militar básico no corren prácticamente ningún riesgo de ser enviados a la guerra enUcrania. Sólo serían desplegados para la protección fronteriza a lo largo de la frontera con Ucrania y en Crimea. En consecuencia, no hay motivo para conceder a los hombres rusos asilo en Alemania, ya que el reclutamiento para el servicio militar por sí solo no se considera motivo para recibir asilo.
La sentencia se dictó a finales de agosto, pero los medios de comunicación acaban de conocerla. La investigación sobre este caso es una coproducción de Deutsche Welle (DW) y el medio alemán Tagesschau.
Checheno presentó acciones legales contra su deportación
Lo que comenzó con una demanda individual contra la deportación a Rusia terminó con una sentencia histórica. Podría frustrar los planes de cientos de objetores de conciencia rusos de obtener asilo en Alemania. Sin embargo, en este caso, no se trataba ni de un objetor de conciencia ni de un desertor. El demandante era un ciudadano ruso de 22 años de origen checheno.
El joven llegó a Alemania a la edad de diez años; a su familia no se le concedió asilo pero fue tolerada. El joven se convirtió en delincuente. Fue condenado a dos años y nueve meses de prisión. Pero, incluso estando en prisión, golpeó a otro recluso y fue condenado a una multa. En la primavera de 2023, las autoridades de inmigración le escribieron diciéndole que tenía que abandonar el país.
Pero el checheno recurrió esta decisión. Uno de sus argumentos centrales era que sería reclutado por el Ejército y enviado a luchar en la guerra en Ucrania si regresaba a Rusia.
El tribunal desestimó el caso. Los justificantes de la sentencia ocupan 16 páginas. La sección sobre el reclutamiento en Rusia se basa en docenas de fuentes, incluidos informes de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, así como publicaciones en medios de comunicación europeos y rusos. Analiza el sistema ruso de reclutamiento de personal para las fuerzas armadas, así como los riesgos que corren los reclutas de ser enviados al frente.
Los jueces opinaron que los reclutas reclutados rara vez son enviados a Ucrania. La única excepción son los llamados "batallones de voluntarios" de Chechenia, pero el demandante que va a ser deportado es libre de elegir dónde establecerse en Rusia, según el tribunal.
Cada vez más deportaciones a Rusia
32 ciudadanos rusos fueron deportados de Alemania en los ocho primeros meses de 2024. Esto supone cuatro veces más que en todo el año 2023. Según las estadísticas del ministerio del Interior, a las que han tenido acceso tagesschau.de y dw.com, los rusos son deportados a través de terceros países. Los agentes de la Policía Federal alemana los acompañan hasta el punto de transferencia, y luego los entregan al servicio de seguridad de la compañía aérea.
Los documentos del ministerio no nombran ningún aeropuerto a través del cual se tramiten las deportaciones a Rusia. Presumiblemente, podrían ser Belgrado o Estambul, ya que los vuelos de trasbordo con una sola compañía aérea son posibles a través de estos aeropuertos.
Solicitudes de asilo de hombres rusos: tasa de éxito del uno por ciento
5.831 hombres rusos de entre 18 y 45 años han solicitado asilo en Alemania desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, en febrero de 2022, hasta agosto de 2024. Sólo 57 de ellos tuvieron éxito, mientras que a otros 154 solicitantes se les ha concedido hasta ahora el permiso de residencia temporal.
Casi la mitad de las solicitudes fueron retiradas o rechazadas por motivos formales, entre ellos, el incumplimiento del Acuerdo de Dublín. En principio, éste establece que las solicitudes de asilo sólo pueden presentarse en el país de la UE en el que el solicitante entró por primera vez.
(gg/rml)