Los aranceles de la UE a los vehículos eléctricos de China y la guerra en Ucrania estuvieron en el orden del día de la reunión de los líderes de dos de las mayores economías del mundo, al margen de la cumbre de Río.El presidente chino, Xi Jinping, pidió este martes (19.11.2024) desarrollar lazos con una perspectiva "estratégica" y de "largo plazo" entre Pekín y Berlín, durante una reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz, al margen del G20 en Río de Janeiro.
"China y Alemania son países importantes con una influencia significativa", dijo Xi a Scholz en el encuentro, según la agencia estatal de noticias china, Xinhua.
"Los dos países deben mirar y desarrollar sus relaciones bilaterales con una perspectiva estratégica y de largo plazo", añadió. La reunión bilateral debía servir para que ambos mandatarios abordaran las guerras en Ucrania y Medio Oriente, las relaciones entre Alemania y China y las condiciones para un comercio justo global.
China fue el mayor socio comercial el año pasado para Alemania, la principal economía de Europa, que se prevé que se contraiga por segundo año consecutivo.
Impacto en precios de energía
La última reunión entre ambos líderes fue en abril en Pekín, donde Scholz presionó a Xi para que usara su influencia sobre Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania.
La industria alemana ha sufrido el impacto de los elevados precios de la energía a causa de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y por la creciente competencia de los fabricantes chinos.
Los desafíos han sido particularmente difíciles para los fabricantes de automóviles alemanes, que han obtenido enormes ganancias en China pero ahora se enfrentan a la competencia local, particularmente en el creciente mercado de vehículos eléctricos.
La importancia de China para la economía alemana ha llevado a Scholz a tratar de trazar un camino intermedio durante su mandato, lejos de la dura retórica comercial que sale de Washington y algunas capitales europeas.
ct (afp, tagesschau)
