La policía española desarticuló en Barcelona una célula del Cártel de Sinaloa dirigida por Pablo Lorenzo Ampudia Bernal, alias “El Ruedas”, un narcotraficante mexicano que operaba desde una silla de ruedas. La investigación, denominada “Operación Balcanes”, culminó con la detención de 14 personas, nueve de ellas de origen mexicano, vinculadas al tráfico de drogas y al asesinato de un narcotraficante de los Balcanes en octubre.
El secuestro que desató la operación
La célula criminal, establecida en Cataluña desde hace dos años, secuestró a un hombre de 46 años, con nacionalidad serbia y kosovar, quien presuntamente tenía vínculos con el narcotráfico. Tras días de tortura en un chalet de Sant Andreu de Llavaneres, Barcelona, el hombre fue asesinado pese a que su familia había pagado un rescate inicial de 32,000 dólares en criptomonedas.
Aunque los secuestradores continuaron exigiendo dinero a los familiares, el cuerpo de la víctima fue hallado el 5 de agosto en avanzado estado de descomposición, con claros signos de violencia.
Pablo Lorenzo: el líder en la sombra
“El Ruedas”, de 51 años, lideraba la organización desde su chalet, donde se reunía exclusivamente cara a cara con sus lugartenientes. A pesar de sus precauciones extremas para evitar ser detectado, las autoridades lograron desmantelar la operación tras meses de seguimiento.
Lorenzo llevaba dos décadas en España, donde combinaba actividades lícitas, como la gestión de restaurantes, con operaciones de narcotráfico. Sin moverse de su silla de ruedas, a causas por un accidente en moto. Según investigadores, supervisaba el tráfico de cocaína, metanfetaminas y otras sustancias desde México a España, utilizando puertos como los de Barcelona y Tarragona.
¿Quién es El Ruedas?
Criado en una familia adinerada en México, Lorenzo estudió en la Universidad del Valle y trabajó en el sector de la hostelería antes de involucrarse en el narcotráfico. En España, mantenía un estilo de vida ostentoso financiado por el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales. También se le vincula con la “Operación Tacos”, relacionada con el cártel de los Beltrán Leyva.
La caída de la célula
La operación fue llevada a cabo por la Sección de Secuestros y Extorsiones de la UDEV Central de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra. Durante los registros, se incautaron armas, como pistolas Glock, y se recolectaron pruebas incriminatorias en la casa donde se llevaron a cabo las torturas.
Con esta desarticulación, las autoridades esperan frenar las actividades del Cártel de Sinaloa en Europa y seguir investigando las conexiones internacionales de la red liderada por Pablo Lorenzo.
