En la Revolución Mexicana también participaron mujeres, desde el reconocimiento popular, como el caso de las adelitas, o de manera incógnita, como es el caso de Petra Herrera. A continuación, su historia participando como mujer a lado de Villa.
Petra Herrera, la soldado no reconocida por Villa
Petra Herrera nació un 29 de junio de 1887. Iniciada la Revolución Mexicana, buscó incorporarse a las tropas del general Francisco Villa, Herrera no sólo cambio de nombre al masculino de “Pedro”, sino que también cambió su aspecto físico para ser parte de la batalla.
“Petra Herrera se convirtió en Pedro Herrera para formar parte de las tropas revolucionarias de Pancho Villa. Transformó su aspecto, lo hizo más viril e inventó tretas como decir que se afeitaba al amanecer, antes que los demás soldados despertaran”, escribió la periodista Sandra Ferrer Valero en su nota La soldadera, Petra Herrera.
Además de las adelitas, que ayudaban a los esposos y caudillos como abastecedoras y enfermeras, hubo mujeres que apoyaron dentro del campo de batalla. Para ello, algunas de ellas prefirieron trasvestirse como hombre para tener una participación más activa en la lucha armada.
Entre estas mujeres, la que más destaca por su valentía y sus acciones históricas fue Petra Herrera. Participó el 30 de mayo de 1914 en la toma de Torreón, donde dirigió a un grupo numeroso de mujeres y con su victoria obtuvo el rango de coronel.
Sin embargo, a pesar de su victoria y de su fama por explotar puentes, Pancho Villa se negó a validar sus logros, lo que pronto ocasionó el revelamiento de su identidad y su separación de las tropas villistas.
“‘Pedro Herrera’ voló puentes y mostró una enorme capacidad de liderazgo entre las fuerzas villistas. Reconocida como excelente soldado, salió con trenzas y gritó: Soy mujer y voy a seguir sirviendo como soldada con mi verdadero nombre”, registró Elena Poniatowska en su libro Las Soldaderas.