Según un nuevo estudio de la Universidad de Otago, las moscas de la piedra, autóctonas de Nueva Zelanda, han cambiado de color en respuesta a los cambios medioambientales provocados por el hombre.
La investigación que acaba de publicarse en la revista Science, es probablemente el caso más claro de evolución animal en respuesta a cambios provocados por el hombre, debido a que la mosca de la piedra habría cambiado de color debido a la reciente deforestación.
El profesor Jon Waters, coautor del estudio y miembro del Departamento de Zoología de la Universidad de Otago, detalla que en las regiones boscosas naturales de Nueva Zelanda, una especie autóctona ha desarrollado colores de ‘advertencia’ que imitan a los de una especie forestal venenosa, para engañar a los depredadores.
“Este estudio es importante porque demuestra que, al menos para algunas de nuestras especies autóctonas, existe la posibilidad de adaptarse a los cambios ambientales provocados por los humanos, incluso cuando el cambio es rápido”
— Graham McCulloch, coautor del estudio y miembro del Departamento de Zoología de la Universidad de Otago
Sin embargo, agrega, la tala de bosques desde la llegada del hombre ha eliminado las especies venenosas. Como resultado, en las regiones deforestadas la especie imitadora ha abandonado esta estrategia –ya que no hay nada que imitar– y ha evolucionado hacia un color diferente.
“La pérdida de aves forestales (depredadores de las moscas de la piedra) ha sido fundamental para este cambio, ya que el mimetismo de color consistía en evitar a los depredadores”, explica a Metro Jon Waters.
Graham McCulloch, coautor del estudio, afirma que el ser humano ha alterado las interacciones ecológicas entre especies que evolucionaron durante millones de años, pero que algunas de nuestras especies autóctonas son lo bastante resistentes como para superarlo.
“El estudio) también demuestra que poblaciones independientes han sufrido cambios similares en respuesta a la deforestación -se han producido cambios similares de forma independiente en distintas partes del área de distribución de la especie-, lo que demuestra que la evolución puede ser un proceso predecible”, declaró McCulloch.
Waters también destaca que este cambio podría dejar ver que algunas especies pueden evolucionar tan rápido como lo hacen sus entornos.
“La buena noticia es que algunas especies pueden evolucionar al ritmo de sus entornos cambiantes. Este caso de evolución rápida ofrece cierta esperanza para la resistencia de nuestra biodiversidad autóctona”, dijo a Metro Waters.
Otras especies que han cambiado por la acción humana
-Mosquito del metro
La genetista británica Katharine Byrne descubrió que el mosquito común se adaptó al medio ambiente del sistema de metro de Londres y estableció una población subterránea. Ahora el llamado ‘mosquito del metro de Londres’ no puede mezclarse con sus contrapartes de la superficie.
-Aves más pequeñas
Los pájaros se están volviendo cada vez más pequeños como consecuencia del cambio climático, según encontraron ornitólogos del Museo Field de Chicago, en Estados Unidos, que estudiaron muestras de más 70.000 especímenes desde el año 1978.
-Picos más grandes
Un estudio de 2021 revela que el loro australiano ha mostrado un incremento en su pico de entre el 4 % y 10 % desde 1871, así como los juncos de ojos oscuros de Norteamérica han visto aumentar su pico en una proporción similar, para adaptarse a más altas temperaturas provocadas por los humanos.
5 preguntas a…
Jon Waters, coautor del estudio y miembro del Departamento de Zoología de la Universidad de Otago
P: ¿Por qué decidió investigar las moscas de la piedra y cómo ha cambiado su color?
–Descubrimos un sistema fascinante en el que una sola especie de mosca de la piedra muestra una asombrosa variación de color. Una forma es oscura e imita a una especie venenosa, la otra es de color claro. Pero la especie venenosa se ha perdido en regiones recientemente deforestadas, por lo que se nos ocurrió la idea de que el color de la especie imitadora variable podría variar entre hábitats boscosos y deforestados.
P: ¿Cómo descubrieron este cambio de color?
–Observamos el color de más de 1.000 especímenes entre hábitats boscosos y recientemente deforestados, y encontramos diferencias asombrosamente consistentes. También descubrimos el gen que causa este cambio, y mostró diferencias coincidentes entre los tipos de hábitat.
P: ¿A qué se debe este cambio de color y qué relación tiene con el ser humano?
–Los humanos han eliminado el bosque, y este cambio medioambiental ha alterado la forma en que interactúan las especies afectadas, lo que ha provocado el cambio de color. En pocas palabras, no tiene sentido imitar a una especie que ya no existe. La pérdida de aves forestales (depredadores de las moscas de la piedra) ha sido fundamental para este cambio, ya que el mimetismo de color consistía en evitar a los depredadores.
P: ¿Significa esto que algunas especies son capaces de evolucionar ante cambios tan bruscos?
–Sí, la buena noticia es que algunas especies pueden evolucionar al ritmo de sus entornos cambiantes. Este caso de evolución rápida ofrece cierta esperanza para la resistencia de nuestra biodiversidad autóctona. Pero tampoco debemos pasar por alto la rápida pérdida de intrincadas interacciones ecológicas (que habían evolucionado durante milenios) provocada por este caso de deforestación.
P: ¿Podrían estas rápidas evoluciones representar la esperanza de que más especies puedan adaptarse a la presencia humana y al cambio climático?
–Ciertamente, eso esperamos, aunque la adaptación requiere diversidad genética, que se está perdiendo en muchas poblaciones amenazadas.