El acceso a internet ha revolucionado la manera en que las personas buscan información y toman decisiones, especialmente en temas de salud. Sin embargo, confiar ciegamente en perfiles médicos encontrados en plataformas digitales puede ser peligroso si no se verifica su autenticidad.
El caso de Marilyn Cote ha alertado a la comunidad médica y a sus pacientes, tras descubrirse que su perfil profesional era falso. Este escándalo pone de relieve los riesgos de la falsificación en un campo tan sensible como la salud.
Riesgos de confiar sin verificar
De acuerdo con Fátima Herrera, product manager de Klibu, una plataforma para verificar identidades, muchas personas ignoran la importancia de validar credenciales como cédulas profesionales y experiencia comprobable. “Confiar en perfiles médicos sin investigar representa un riesgo creciente, especialmente si no se tiene certeza de que el profesional sea quien dice ser. Verificar identidad y legitimidad es esencial para garantizar una atención segura”, afirma.
El caso de Marilyn Cote expuso la gravedad del problema. Pese a ser abogada con una maestría en Criminalística y un doctorado en Psicología, Cote se hacía pasar por doctora en neurociencia y neuropsicología, utilizando cédulas falsificadas. Prometía curas rápidas para trastornos mentales en redes sociales, diagnosticaba erróneamente enfermedades graves y recetaba medicamentos controlados como antipsicóticos.
Otros casos preocupantes
Este no es un incidente aislado. En Querétaro, una mujer que se hacía pasar por cirujana plástica usando documentos falsificados causó lesiones graves a siete pacientes. En Durango, una supuesta anestesióloga fue vinculada a proceso en 2022 tras la muerte de una paciente a la que aplicó anestesia de forma incorrecta.
¿Cómo protegerte de médicos fraudulentos?
Para evitar ser víctima de un médico falso, Klibu recomienda cuatro pasos esenciales:
- Investiga su identidad: Solicita documentos oficiales como INE, CURP y RFC. Corrobora su nombre en el Registro Nacional de Profesionistas y verifica que no figure en listas negras o de lavado de dinero.
- Confirma su experiencia: Consulta títulos, especialidades y cédulas profesionales en registros oficiales. Investiga su trayectoria en instituciones reconocidas y publicaciones científicas.
- Consulta opiniones verificadas: Lee reseñas en plataformas confiables y foros especializados. Desconfía de comentarios que parezcan exageradamente positivos o falsos.
- Evita promesas milagrosas: Cuestiona a quienes ofrecen resultados rápidos en casos complejos como trastornos mentales o enfermedades crónicas.
Una responsabilidad compartida
“Estos casos destacan la importancia de verificar la identidad de los profesionales y combatir la falsificación en sectores que afectan la vida y bienestar de las personas”, señala Patricia Montes, investigadora de Klibu.
La tecnología facilita el acceso a servicios de salud, pero también abre la puerta a fraudes que ponen en peligro a los pacientes. Validar la legitimidad de un profesional es una responsabilidad que puede marcar la diferencia entre una atención segura y un riesgo innecesario.
