Ángel Fernando era un joven de 17 años, estudiante de la Preparatoria 4 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien desapareció el pasado 15 de noviembre en el Bosque de Chapultepec, pero un día después fue hallado sin vida.
El joven se encontraba en el parque con su novia. Según los primeros reportes, el adolescente le dijo a su pareja que se iría al baño, pero al ver que no regresaba, la joven intentó comunicarse con él sin éxito. Preocupada, contactó a la familia del joven, quienes de inmediato iniciaron su búsqueda e hicieron un llamado a través de redes sociales.
Los padres de Ángel, con la esperanza de encontrarlo, se presentaron el 16 de noviembre en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, donde se activó una Alerta Amber para intensificar la búsqueda.
En la ficha de búsqueda se detallaron características físicas y distintivas del joven, como su estatura, complexión delgada, piel morena clara, cabello negro lacio, ojos cafés oscuros, así como sus señas particulares, que incluían perforaciones en ambas orejas, un tatuaje de un ojo en el brazo derecho, acné en el rostro y una cicatriz en la pierna derecha. La descripción de su vestimenta ese día incluía un pantalón de mezclilla azul claro, una sudadera beige y tenis Converse.
Ángel Fernando fue hallado sin vida
No obstante, su cuerpo sin vida fue hallado en la alcaldía Cuauhtémoc, debajo de un puente peatonal sobre el Circuito Interior. Esto después de que la tarde del 16 de noviembre, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana recibieran un reporte sobre un hombre inconsciente sobre los carriles laterales de la vía.
Al llegar al lugar, los paramédicos confirmaron que ya no presentaba signos vitales. Tras la intervención de los peritos de la dependencia capitalina y la realización de las diligencias necesarias, el cuerpo fue trasladado al anfiteatro para su identificación oficial.
...”pero no hubo delito”
En un comunicado oficial, la dependencia capitalina informó que, hasta el momento, no se ha hallado evidencia de un delito en la muerte del joven, aunque las investigaciones continúan en curso para esclarecer lo ocurrido con certeza.
En tanto, la UNAM expresó su pesar por la pérdida en un comunicado dirigido a la comunidad estudiantil, donde pidió a las autoridades realizar una investigación exhaustiva para conocer la verdad detrás de este trágico suceso.
Finalmente, la madre de Ángel Fernando denunció que fue víctima de extorsión durante las horas de incertidumbre. Tras la difusión de su número en redes sociales, supuestos grupos delictivos se pusieron en contacto con ella, exigiéndole dinero a cambio de información sobre el paradero de su hijo. En una de las llamadas, los extorsionadores se identificaron como miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación.