El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la imposición de sanciones a cinco mexicanos presuntamente ligados al Cártel del Golfo, una organización criminal involucrada en la pesca ilegal, el tráfico de drogas y la trata de migrantes en la región de Playa Bagda, en Tamaulipas, en el extremo oriental de la frontera entre México y Estados Unidos.
Según las autoridades estadounidenses, el Cártel del Golfo ha incursionado en el comercio ilícito de pargo rojo, tiburones y pescados en aguas estadounidenses, que posteriormente son exportados a Estados Unidos, generando ganancias millonarias. Estas actividades ilícitas se realizan mediante el uso de lanchas rápidas, que, además de ser utilizadas para la pesca, también son empleadas en el transporte de drogas y migrantes a través del Río Bravo.
¿Quiénes son los detenidos?
La Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), responsable de combatir el financiamiento ilícito y el lavado de dinero, sancionó a varios miembros clave de la organización. Entre los sancionados se encuentran Ismael Guerra Salinas (alias ‘Mayelo’) y su hermano Omar Guerra Salinas (alias ‘Sanorano’), quienes son considerados responsables de las operaciones del Cártel del Golfo en Playa Bagda. Ambos controlan el tráfico de migrantes y drogas a través de lanchas en la región fronteriza.
Otro de los sancionados es Francisco Javier Sierra Ángulo (alias ‘El Borrado’), quien actualmente lidera las operaciones del Cártel del Golfo en Matamoros, Raúl Decuir García (alias ‘La Burra’) e Ildefonso Carrillo Sapien (alias ‘El Chivo’), propietarios de campamentos de lanchas que permiten a los pescadores cruzar a aguas estadounidenses para realizar actividades ilícitas en nombre del cártel.
Cártel involucrado en la pesca ilegal
El Cártel del Golfo tiene su bastión en Tamaulipas, que cuenta con aproximadamente 370 kilómetros de frontera con Texas. Desde allí, operan un corredor marítimo hacia el Golfo de México, utilizando pequeñas embarcaciones de alrededor de 10 metros de largo, diseñadas para eludir la vigilancia de la Guardia Costera y regresar rápidamente a aguas mexicanas.
Las autoridades estadounidenses han destacado que el cártel ambién se ha involucrado en la pesca furtiva de huachinango, cuyo filete alcanza precios de hasta 60 dólares por kilo en los mercados estadounidenses.
La organización criminal utiliza Playa Bagda como base de operaciones y se adentra en aguas de Texas, donde las regulaciones pesqueras son más estrictas y los cardúmenes de peces son más abundantes. Además, el cártel se ha involucrado en el comercio ilegal de especies de tiburones, algunas de las cuales están en peligro de extinción.
Desde 2007, las agencias de inteligencia estadounidenses habían rastreado las actividades del Cártel del Golfo en las pesquerías ilegales, lo que ha permitido a la organización diversificar sus fuentes de ingresos y expandir su dominio en la zona fronteriza.
La Guardia Costera de Estados Unidos reportó la detención reciente de 19 pescadores mexicanos y la incautación de casi una tonelada de huachinango cerca de la costa de Texas. Además, a finales de septiembre, se arrestó a casi 30 pescadores mexicanos de seis tripulaciones distintas y se decomisaron más de 900 kilos de pescado en las aguas limítrofes.