El crecimiento de la población de ratas en México, y en otras partes del mundo, se ha convertido en un problema estructural más allá de los efectos de la pandemia, según señaló Emmanuel Rosales, experto de SIFSA en manejo sustentable de fauna nociva.
De acuerdo con sus estimaciones, en promedio hay entre seis y diez ratas por habitante en México, una cifra que depende de factores como la densidad poblacional, el estado de los drenajes y el manejo de los residuos.
Esto equivale a entre 790 y 1,320 millones de ratas en el país, y de 132 a 220 millones únicamente en el Valle de México, según los datos poblacionales del Consejo Nacional de Población (CONAPO) y la Secretaría de Economía. Roedores equivalen al 43% de todos los mamíferos en el mundo.
Factores que propician el aumento de ratas
Rosales explicó que el aumento de estos roedores se debe a múltiples factores, desde cambios en su comportamiento, como se observó recientemente en París durante los Juegos Olímpicos, hasta la aceleración de sus ciclos reproductivos y la resistencia de nuevas generaciones a los raticidas. “Si las ratas encuentran alimento, agua y refugio, prosperarán como especie”, destacó el experto.
Este fenómeno no es exclusivo de México, pues países como Japón, Colombia, y naciones de Europa también enfrentan problemas similares.
En Estados Unidos, ciudades como Chicago, Los Ángeles, Nueva York, Washington y San Francisco han liderado las listas de urbes con mayor población de ratas, según datos basados en llamadas al 311 para reportar emergencias relacionadas con estos roedores.
Recomendaciones para prevenir infestaciones
Para prevenir el incremento de roedores, los especialistas de SIFSA recomiendan tomar medidas tanto en hogares como en comunidades:
- Sellar accesos: Revisar y cerrar todos los posibles puntos de entrada para ratas y ratones.
- Eliminación de refugios: Identificar y eliminar áreas que puedan servir como albergue para los roedores.
- Control de alimentos y agua: Manejar adecuadamente las fuentes de alimento y agua que puedan atraer a los roedores.
- Monitoreo continuo: Implementar un sistema de vigilancia para evaluar la efectividad de las medidas de control.
Además, la participación de expertos en bioseguridad es fundamental para garantizar que las estrategias implementadas sean efectivas, especialmente en áreas urbanas con alta densidad poblacional. Con estas acciones, se busca mitigar un problema que afecta no solo a la salud pública, sino también al equilibrio ecológico en diversas regiones del país y del mundo.
