El Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez atraviesa una crisis derivada de los recortes presupuestales implementados para 2024, lo que ha impactado severamente su operación. Según su director, Jorge Gaspar Hernández, la institución enfrenta dificultades para adquirir dispositivos médicos, garantizar alimentos adecuados para su personal y financiar obras de construcción en curso.
A través de un comunicado, Gaspar Hernández detalló que las reducciones presupuestales y las restricciones en contrataciones impuestas por la Administración Pública Federal han afectado la capacidad del instituto para funcionar plenamente.
“Esto ha afectado la adquisición de insumos necesarios para la atención de pacientes, para un ámbito laboral propicio y para la obra en proceso de construcción”, explicó el directivo. Asimismo, pidió comprensión y solidaridad con el Instituto durante esta etapa crítica y aseguró que se implementarán estrategias para enfrentar los obstáculos actuales.
Disminuyen presupuesto a Salud
El panorama para 2025 parece aún más complicado. El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación propone un recorte adicional de casi 12% para el Instituto, reduciendo su asignación de 2,055 millones de pesos en 2024 a solo 1,810 millones, lo que representa una disminución de más de 245 millones de pesos.
De acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el sistema de salud en general también enfrenta un panorama restrictivo. El presupuesto total proyectado para el sector en 2025 es de 918.4 mil millones de pesos, un 11% menos que en 2024. Entre las instituciones más afectadas se encuentran los institutos nacionales de Pediatría, Ciencias Médicas y Nutrición, Cancerología y Cardiología Ignacio Chávez.
Mientras tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió el proyecto presupuestal afirmando que incluye recursos suficientes para inversión en salud y educación, calificándolo como “muy completo y balanceado”.
Sin embargo, estas declaraciones contrastan con las advertencias del director del INC, quien insiste en que la reducción de recursos pone en riesgo las operaciones y servicios fundamentales de la institución.
La situación plantea serios desafíos para el Instituto Nacional de Cardiología, que ha sido un pilar en la atención especializada en México, y genera preocupación sobre el impacto que estos recortes tendrán en la calidad de atención médica para la población.
