X, antes Twitter, es una de las redes sociales más utilizadas para compartir imágenes y videos explícitos que serían censurados en otros sitios. También, algunos comunicadores utilizan sus redes sociales para compartir hechos noticiosos lo más pronto posible, tal como la grabación que comenzó a popularizarse donde se ve cómo algunos vecinos intentaron linchar a un presunto ladrón.
“Ladrón que entró a la casa de un trabajador harto y cansado de ser robado, fue amarrado a un poste y recibió una potente dosis de paloterapia sin piedad hasta hacerlo pedir perdón”, es el texto que colocó Eduardo Menoni en su publicación del pasado 29 de noviembre.
En poco de menos de un minutos se puede ver, en la grabación, cómo un hombre mojaba a otro, quien estaba amarrado a un poste. El señor, con una ropa de color naranja, golpeó al joven acusado de robo. Pese a la presencia de más vecinos, nadie abogó por el sujeto que pedía perdón y suplicaba que ya no lo golpearan más.
¿Dónde sucedieron los hechos?
Si bien el posteo se realizó el pasado 29 de noviembre, y suma más de seis millones de reproducciones en la red sociales de Elon Musk, la realidad es que todo ocurrió en 2020 en Chile: “Violenta detención ciudadana en el sector de Belloto, comuna de Quilpué. Delincuente es sorprendido robando en una casa, lo amarran a un poste y comienzan a mojarlo y golpearlo”.
Las consecuencias de linchar a alguien son graves y abarcan múltiples dimensiones, tanto para las personas involucradas como para la sociedad en general.
Delitos múltiples: Un linchamiento implica la comisión de varios delitos, como homicidio, lesiones, secuestro, privación ilegal de la libertad, entre otros. Cada uno de estos delitos tiene penas específicas establecidas en el código penal.
Responsabilidad penal: Todos los participantes en un linchamiento pueden ser sujetos a procesos penales y condenas de prisión.