La ola de violencia generada por enfrentamientos entre grupos del crimen organizado en Culiacán, Sinaloa, ha provocado una crisis severa en el sector hotelero, con pérdidas superiores a los 100 millones de pesos en hospedaje. Según Juan Manuel de las Rivas Flores, presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Culiacán, la situación ha llevado a números rojos, despidos masivos y la amenaza de cierres definitivos de hoteles.
Impacto económico y laboral
Actualmente, los hoteles enfrentan una ocupación promedio de apenas 22%, muy por debajo del 54% registrado el año pasado. En conferencia de prensa, De las Rivas Flores señaló que los establecimientos apenas logran cubrir costos fijos, lo que ha obligado a recortar alrededor del 30% de los 3,000 trabajadores empleados en los hoteles de la ciudad.
Entre los casos más graves, destacó el cierre del Hotel Ramada, que cambió su operación al Wyndham debido a la falta de huéspedes. Esta crisis afecta no solo a los 20 hoteles afiliados a la asociación, sino también a los 60 hoteles y moteles que operan en Culiacán, todos con dificultades similares.
Sin apoyo gubernamental
El líder empresarial lamentó la falta de respaldo por parte de los gobiernos federal, estatal y municipal. Indicó que no existen esquemas de apoyo fiscal, como la condonación de impuestos o planes de pago flexibles. Además, mencionó que los hoteles deben enfrentar pagos como el predial y prestaciones laborales, incluyendo el aguinaldo, sin un flujo económico suficiente.
“No hay apoyo de ningún nivel de gobierno. Vienen pagos prediales y prestaciones, pero no hay un sistema cómodo de pago ni condonaciones. No podemos seguir a este ritmo”, subrayó De las Rivas Flores.
Futuro incierto
El sector hotelero de Culiacán enfrenta un panorama crítico, con el riesgo de más cierres y conflictos laborales debido a la incapacidad de cumplir con los compromisos económicos. La situación exige atención inmediata para evitar un colapso en uno de los sectores clave de la economía local.