Un terremoto de magnitud 7.0 en la escala de Richter sacudió el sur de California, Estados Unidos, este jueves 5 de diciembre, provocando alarma en la población y dejando daños materiales en diversas zonas afectando principalmente a la pequeña ciudad de Ferndale, en el condado de Humboldt.
El sismo, que se produjo a las 10:44 de la mañana, tuvo una profundidad de 10 kilómetros, lo que lo hizo sentir con gran intensidad en varias áreas cercanas. Las autoridades han emitido alertas de posible réplicas y un posible tsunami; se han activado equipos de emergencia para evaluar los daños.
El movimiento telúrico fue suficientemente fuerte para que fuera percibido hasta en la ciudad de San Francisco, a unas 250 millas al sur. A pesar de la magnitud del terremoto, no se han reportado daños significativos ni víctimas hasta el momento, según informaron las autoridades locales y nacionales.
Alerta de tsunami y réplicas
Tras el evento sísmico, el Centro Nacional de Tsunamis de Estados Unidos emitió una alerta preventiva debido a la posibilidad de la formación de olas tsunámicas, aunque no se han registrado fenómenos de esta naturaleza. Por tal motivo, las autoridades están monitoreando la situación para confirmar si el tsunami realmente ocurre o si el peligro ha pasado.
El terremoto se sintió con notable intensidad en diversas ciudades de la región, lo que causó alarma entre los residentes. A pesar de ello, las autoridades han asegurado que las réplicas del sismo, aunque perceptibles, no han alcanzado niveles peligrosos hasta ahora.
Las réplicas de menor magnitud son comunes tras un terremoto de gran escala, y la población local está siendo instruida para estar atenta a nuevos movimientos telúricos.
California es una región propensa a terremotos debido a su ubicación sobre la falla de San Andrés, alberga a más de 5.3 millones de personas, lo cual aumenta la preocupación por la seguridad y la preparación ante futuros eventos sísmicos.
La respuesta de emergencia se ha activado de manera inmediata, y equipos de rescate se encuentran en alerta, aunque los informes preliminares indican que no hay daños significativos.