Durante las primeras horas del jueves 5 de diciembre, inició el desalojo de la Plaza Izazaga 89, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX), después de que fuera clausurada por las autoridades capitalinas por la venta de productos pirata, principalmente de origen asiático.
Locatarios de Plaza Izazaga 89 retiran mercancía tras clausura por piratería
El desalojo se llevó a cabo tras las manifestaciones de los locatarios, quienes exigían que se les permitiera retirar la mercancía de los establecimientos de la tambien conocida como Plaza México Mart, centro mayorista, ubicado sobre la avenida José María Izazaga número 89 en la colonia Centro de la alcaldía Cuauhtémoc.
A través de redes sociales, medios como Grupo Fórmula e Imagen, compartieron un videos que muestran el momento en que las autoridades y los locatarios comenzaron a desocupar las bodegas y los locales de Plaza Izazaga 89, donde almacenaban parte de su mercancía.
En las imágenes se puede observar la salida de decenas de cajas emplayadas, llenas de mercancía presuntamente de origen chino; entre los objetos retirados también se encontraron un cajero automático, una caja fuerte y algunos muebles, además de otros productos aparentemente ilegales.
El operativo en Plaza Izazaga 89 es parte de una estrategia de las autoridades de la CDMX para combatir la venta de productos pirata de origen asiático, un problema que al parecer ha afectado la imagen y economía de diversas zonas del Centro Histórico. A pesar de los esfuerzos, la situación ha generado controversia entre los ciudadanos, sobre todo en redes sociales.
¿Mercancía china será puesta nuevamente a la venta en otras zonas de la CDMX?
Varios usuarios han expresado su descontento, señalando que el desalojo pierde su propósito si a los locatarios se les permite sacar la mercancía pirata. Comentarios en redes indican que, según los usuarios, la mercancía retirada probablemente será puesta nuevamente a la venta en otras zonas de la ciudad, o incluso en la misma plaza una vez que ésta reabra.
Argumentan que la venta de productos ilegales no solo afecta la economía formal, sino que también plantea riesgos para los consumidores, quienes pueden estar adquiriendo mercancías de baja calidad o peligrosas. Hasta el momento, el futuro de la Plaza Izazaga 89 y la reubicación de los locatarios continúa siendo incierto.