Desde las alturas, el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México contribuye al cuidado de los 12 millones de peregrinos que se esperan esta semana en la Basílica de Guadalupe.
La dependencia instaló dos unidades móviles (C2M), una en el atrio y otra en Calzada de Guadalupe, que se suman a la videovigilancia desplegada con más de 200 cámaras en la avenida y en las inmediaciones del Templo Mariano.
“El objetivo es contribuir a la seguridad del turismo religioso, como lo instruyó la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, con el Operativo Basílica, y prevenir situaciones de riesgo, como agresiones, hurtos o extravío de personas, que son las más reportadas en estas fechas”, detalló Salvador Guerrero Chiprés, coordinador general del C5.
Los C2M están equipados con dos mástiles telescópicos de 13 metros de altura para mejor visibilidad de las cámaras de 360 grados. En la videovigilancia participan más de 340 policías, distribuidos en ambas unidades y en coordinación con el C2 Norte.
Con el C5 se dará seguimiento a las rutas de acceso de las peregrinaciones a la Ciudad, con el fin de detectar cualquier acto que pudiera alterar el orden y poner en riesgo la seguridad de las personas.
En coordinación con Locatel y Protección Civil, alrededor de 114 altavoces se utilizarán para voceo de mensajes a las y los peregrinos dentro del perímetro de la Basílica.
Además, están los números 911, 089 para denuncias anónimas, *765 por violencia contra la mujer, 55 5036 3301 contra las extorsiones y los botones de auxilio.