Dámaso López Serrano, conocido como “El Mini Lic”, fue detenido nuevamente por autoridades estadounidenses en el estado de Virginia bajo acusaciones de tráfico de fentanilo.
La detención fue confirmada por fuentes del FBI, de acuerdo con el periodista Luis Chaparro, quien informó sobre el arresto a través de sus redes sociales.
López Serrano se encontraba en libertad condicional tras cumplir casi cinco años en prisión en Estados Unidos, donde fue condenado por diversos delitos relacionados con el narcotráfico.
La historia de su detención tiene sus raíces en 2017, cuando “El Mini Lic” decidió entregarse a las autoridades estadounidenses tras la captura de su padre, Dámaso López Núñez, mejor conocido como “El Licenciado”.
López Núñez era figura clave en el Cártel de Sinaloa que fue arrestado en la Ciudad de México, acusado de traficar drogas para la organización criminal. Su hijo, al verse implicado en las actividades del cártel, optó por colaborar con las autoridades estadounidenses, lo que le permitió obtener una reducción en su condena.
¿“El Mini Lic” continuó en actividades ilícitas?
Tras cumplir casi cinco años en prisión, López Serrano fue liberado en 2022, bajo el régimen de libertad condicional, gracias a su cooperación con el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Durante este tiempo, proporcionó valiosa información sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa, lo que le permitió obtener una condena menos dura.
No obstante, esta nueva detención pone en duda la posibilidad de que “El Mini Lic” haya continuado involucrado en actividades ilícitas, particularmente en el tráfico de fentanilo, una droga que ha adquirido una relevancia creciente en la lucha contra el narcotráfico en Estados Unidos.
Su padre, “El Licenciado”, quien fue uno de los principales colaboradores de Joaquín “El Chapo” Guzmán, también se ha convertido en una figura relevante en las investigaciones. Tras su captura, “El Licenciado” proporcionó información crucial sobre la estructura del cártel, incluidas las facciones dirigidas por los hijos de “El Chapo”, conocidos como “Los Chapitos”. Su testimonio permitió a las autoridades estadounidenses entender mejor las dinámicas internas de la organización criminal.