Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas, dio la orden este martes 17 de diciembre del 2024 de eliminar el “Lenguaje Woke” de todos sus programas en TV Azteca, y solicitó a sus colaboradores en pantalla “no caer en tratar de encajar y ser normales”.
El mandatario de Grupo Salinas publicó un mensaje en sus redes sociales para pedirle a sus productores darle a los televidentes la opción de ver algo distinto, y no utilizar el “Lenguaje Woke”.
“Carta/Carto a mis colaboradores/colaboradoras: Los televidentes y televidentas, a través del dueño y la dueña de TV Azteca/Azteco le solicitan a los productores y productoras de noticias y noticias, que den instrucciones a sus presentadores y presentadoras de pantalla y pantallo… QUE DEJEN DE USAR DE INMEDIATO EL ‘LENGUAJE WOKE’”: Ricardo Salinas Pliego.
¿Qué es el ‘Lenguaje Woke’?
El término “woke” proviene del inglés, donde originalmente significaba “estar despierto” o “consciente”. En el contexto moderno, hace referencia a una actitud de conciencia social y sensibilidad frente a injusticias relacionadas con el racismo, el sexismo, la homofobia y otras formas de discriminación.
El “Lenguaje Woke”, por lo tanto, incluye la adopción de términos y expresiones inclusivas, como el uso de pronombres de género neutro (por ejemplo, “elle” o “ellos/ellas”), la eliminación de expresiones consideradas ofensivas o estigmatizantes, y la adopción de un lenguaje que evite perpetuar estereotipos y desigualdades.
Ricardo Salina Pliego da la “orden” de eliminar el “Lenguaje Woke” de TV Azteca
Ricardo Salinas Pliego tiene un postura muy crítica del “Lenguaje Woke” debido a que le concidera “absurdo”, además de que lo ve como una forma de “censura”, y que va de la mano de una corriente ideológica que, a su juicio, crea divisiones innecesarias y genera un ambiente artificial de corrección política.
Por ello, de manera irónica, solicitó que se erradicara el “Lenguaje Woke” de sus plataformas en TV Azteca, al mismo tiempo que impuso a sus trabajadores una línea política y “natural” en todos sus espacios. Esta postura, que podría interpretarse como una forma de limitar la libertad de expresión, y que contrasta con las constantes críticas que ha dirigido hacia lo que él denomina los “Gobiernicolas” y su supuesto control sobre los medios.