La depresión y ansiedad en el trabajo enferman a más de la mitad de los empleados en México, cuyo impacto se traduce pérdida de productividad, agotamiento y episodios de infelicidad laboral, reveló un estudio del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral del Tecmilenio.
Reportó que el país pierde 12 mil millones de jornadas o días laborales cada año, debido a las incapacidades de salud y ausentismo que detonan los cuadros o episodios depresivos que sufren los empleados.
De acuerdo con dicha cifra, al menos 32.8 millones de trabajadores del país sufren los estragos que causan la depresión y la ansiedad en el trabajo, quienes muchas veces sufren tales padecimientos en silencio por miedo a los estigmas de flojo, débil o irresponsable.
Además, el grupo de empleados afectados equivale a 54.91% de la población ocupada a nivel nacional, lo cual significa que –al menos 55 de cada 100 trabajadores– enferman, caen incapacidades de salud y se ausentan del trabajo por culpa de la depresión, ansiedad y estrés.
Sobre este los daños de este último padecimiento, que ya está reconocido como una enfermedad laboral, un artículo publicado por la UNAM –titulado México: alarmantes de estrés laboral– reportó que 75% de los trabajadores del país enfrentan fatiga por estrés en el trabajo.
¿Qué provoca la depresión en el trabajo?
El director en Soluciones Empresariales en el Instituto de Ciencias del Bienestar Integral del Tecmilenio, Iván Guerrero, explicó a Publimetro que detrás de la depresión y ansiedad en el trabajo esta la sobrecarga de trabajo, el bajo salario y el ambiente laboral negativo.
Apuntó que un estudio realizado este año por dicha institución, en el que participaron 55 empresas y más de 126 mil colaboradores, arrojó la insatisfacción laboral y la sobrecarga emocional son dos factores clave que detonan depresión en el trabajo.
El especialista detalló que la sobrecarga emocional es un grave problema para las empresas, que también provoca incapacidad y ausentismo, porque se trata de episodios o crisis constantes de enojo, frustración, tristeza y temor, que viven los empleados en su jornada laboral, que al ser desatendidos detonan la depresión.
Refirió que, además de las causas descritas, la presencia de jefes tóxicos, que no escuchan y pocas veces atienden la salud mental de sus colaboradores, agravan el problema, a tal grado que “el jefe es causal de la renuncia de trabajadores.
“Un mal líder, que no es cercano, que no se interesa por mí y por mi bienestar y que no me reconoce es un problema. La ciencia nos habla de que 70% del impacto causado por un líder es lo que determina el que una persona se mantenga o renuncie a la organización”, dijo.
Depresión laboral mata la productividad
Iván Guerrero explicó que –en términos generales– las empresas y empleados del país pierden hasta un tercio de su productividad, por los efectos causados por la depresión, ansiedad y estrés en el trabajo.
Precisó que las personas que laboran en condiciones optimas generar buenos resultados para sí mismos y para la organización, lo cual se traduce en cumplimiento de las metas dela organización, nuevos clientes, más contratos y mayores niveles de satisfacción
Apuntó que, si las organizaciones atienden las causas y generan programas para atender la depresión, ansiedad y estrés de los colaboradores es posible recuperar más de 23% de la rentabilidad en los equipos.
“En los equipos altamente comprometidos, donde existen mejores condiciones de trabajo, el ausentismo se reduce hasta 81% y son 18% más productivos” y existe mayor espacio para innovar, subrayó el especialista.
¿Cómo saber si estoy en depresión laboral?
El Instituto de Ciencias del Bienestar Integral del Tecmilenio señaló que un empleado afectado por la depresión y ansiedad laboral enfrenta los siguientes síntomas generales:
- Mi estado de ánimo es mejor por la noche y peor por la mañana.
- Me siento enfermo o del malas cuando pienso en el trabajo, recibo correos electrónicos laborales, mensajes en redes sociales o llamadas de trabajo.
- Tengo dificultades para concentrarme en las tareas específicas del trabajo.
- La motivación personal disminuye y experimentas frustración por tu salario, trato del jefe y la sobrecarga laboral y emocional.
- Tienes problemas de procrastinación frecuentes.
- Te enfada que el jefe no te escuche y solo reconozca los errores.
- Evitas reuniones, nuevos proyectos o eventos relacionados con el trabajo.