En medio de las fiestas decembrinas, en las que los fuegos artificiales aparecen en toda la Ciudad de México, la estación que monitorea la calidad del aire en la alcaldía Benito Juárez no funciona debido al incendio que se originó el 11 de diciembre pasado, en el que cuatro trabajadores murieron por intoxicación.
Esto cuestiona la veracidad de la información que se publica en la pagina de internet de la Calidad del Aire, pues la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) no cuenta con información de la alcaldía Benito Juárez, ya que, al seleccionar el monitoreo de dicha demarcación, arroja el mensaje “sin datos o en mantenimiento”.
A petición de Publimetro, la Dirección General de la Calidad del Aire expuso que debido al incendio que se suscitó en una bodega de solventes ubicada en el sótano del estacionamiento del salón de usos múltiples de la demarcación, la estación de monitoreo Benito Juárez (BJU) –que se ubica en la misma dirección– no puede ejercer sus funciones.
Y es que la estación de monitoreo que se encuentra en la azotea del Deportivo Benito Juárez, hasta el momento no cuenta con suministro de energía eléctrica, por lo que permanece suspendido en espera de los dictámenes correspondientes y las acciones derivadas de la atención del siniestro.
Al día de hoy, la alcaldía Benito Juárez se encuentra proyectando los trabajos para la rehabilitación del inmueble y hasta que éstos estén concluidos se vislumbra que será posible brindar mantenimiento a los instrumentos de la estación de monitoreo del aire y dictaminar las acciones requeridas para su puesta en operación nuevamente.
De acuerdo con la Sedema, actualmente la visibilidad se ve fuertemente afectada por la presencia de partículas suspendidas en el aire, sobre todo PM2.5, ya que a ésta absorben y dispersan la luz, y en consecuencia se tiene menor claridad, color y rango visual, así mismo, algunos factores naturales y ópticos que influyen en la disminución de la visibilidad.
Tales como: el contenido de humedad en el aire, la formación de niebla y neblina, la presencia de nubes bajas, el ángulo del sol, la intensidad de la luz y el ángulo de reflexión.
Por otra parte, bajo condiciones de estabilidad atmosférica o de inversión térmica, se acotará el volumen de aire en el cual las partículas y otros contaminantes se acumulan, formando una capa sobre la ciudad, la cual conforme transcurre el día, por efectos del calentamiento del aire, tendera a dispersar las partículas y gases mejorando gradualmente la visibilidad.
2024 va por el histórico de contingencias ambientales
Que no haya información sobre la calidad del aire en un punto de la capital es importante debido a que el 2024 se encamina a ser el año más contaminado en el Valle de México desde que se tiene registro, pues al momento se han activado doce contingencias ambientales, lo que empató al año 1993 con el máximo histórico de alerta por la calidad del aire.
Desde que se implementó el monitoreo de la calidad del aire en el año 1988, se han dado un gran número de contingencias, siendo los años más afectados el 2024 y 1993 con 12 emergencias; le sigue 2016 con 10 contingencias; y después 1992 con ocho activaciones por mala calidad del aire, en su mayoría, por ozono.
Con estos datos, ya se rebasó el pronóstico de la Secretaría de Medio Ambiente, que en febrero pasado consideró que se activarían entre tres y ocho contingencias ambientales para la temporada de ozono, que se presenta de febrero a junio (previo al comienzo de la temporada de lluvias) y se inserta en la temporada climática “seca-caliente”.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) diciembre es la última temporada del año en que los niveles de ozono se elevan, generando contingencias ambientales debido a la activación de la pirotecnia.
