En la Cámara de Diputados se presentó una iniciativa que busca reformar la Ley Federal del Trabajo para establecer la obligatoriedad de implementar pausas activas en las jornadas laborales. Estas breves interrupciones están destinadas a realizar ejercicios de relajación o movimientos físicos con el objetivo de mitigar los efectos del sedentarismo en trabajadores de diversos sectores.
La diputada Amancy González Franco, de Movimiento Ciudadano, explicó que esta reforma beneficiaría a trabajadores cuya labor implique largos periodos de inactividad, como oficinistas, guardias de seguridad y choferes. La propuesta estipula que estas pausas deberán sumar al menos 40 minutos por jornada laboral, divididos en dos sesiones de 20 minutos, además de garantizar espacios adecuados para realizarlas.
La iniciativa también señala que quedará prohibido a los patrones impedir el acceso de los empleados a dichas pausas. Asimismo, el reglamento establecerá los tiempos y formas específicas para garantizar su implementación en trabajos que requieran períodos prolongados de inmovilidad.
Impacto del sedentarismo laboral
En México, las largas jornadas laborales y la falta de interrupciones han incrementado los problemas de salud relacionados con el sedentarismo. Entre las principales afecciones derivadas de esta práctica se encuentran problemas circulatorios, várices, dolores de espalda y fatiga muscular.
La diputada González Franco destacó que las pausas activas no solo mejoran la salud física, sino también la concentración y el rendimiento de los empleados. Además, representan una medida preventiva de bajo costo y fácil aplicación, adaptable a cualquier entorno laboral.
Beneficios clave de las pausas activas
- Mejoran la circulación sanguínea
- Reducen la fatiga física y mental
- Aumentan la productividad y la concentración
- Previenen enfermedades relacionadas con el sedentarismo
Esta iniciativa representa un avance hacia un entorno laboral más saludable y equitativo en México.
Modelos exitosos en otros países
El documento presentado resalta que varios países han implementado pausas activas con éxito, logrando mejoras significativas en la salud de los trabajadores, así como en la productividad y el ambiente laboral. En México, la iniciativa busca replicar estos beneficios, promoviendo hábitos más saludables en los centros de trabajo.
La propuesta fue turnada a la Comisión de Trabajo y Previsión Social para su análisis y eventual aprobación. De concretarse, podría marcar un paso importante hacia la mejora de las condiciones laborales en el país.