En estas épocas decembrinas es “tradicional” que las personas utilicen fuegos artificiales en muchas partes de México para denostar la felicidad por la temporada de Navidad; sin embargo el uso de cohetes, conlleva riesgos significativos de quemaduras y lesiones.
Ante este panorama, la Cruz Roja Mexicana ha emitido una serie de recomendaciones clave para prevenir y tratar quemaduras causadas por la manipulación de estos artefactos.
Evita los fuegos artificiales
La manera más segura de evitar quemaduras por fuegos artificiales es no usarlos, por ello es que la Cruz Roja Mexicana hace un llamado a la prevención para evitar accidentes trágicos a la hora de usar estos artefactos.
Si no ha quedado que la mejor defensa para evitar la quemadura de cohetes es no usarlos, te dejamos varios tips por si insistes es utilizarlos en estas fechas decembrinas:
- Mantener a los niños alejados de los fuegos artificiales: Los menores deben estar bajo la supervisión de un adulto en todo momento.
- Uso en espacios seguros: Disfrutar de los fuegos artificiales en lugares amplios y abiertos, lejos de estructuras inflamables, vehículos y personas. Nunca usar pirotecnia en espacios cerrados o dentro de viviendas.
- Evitar el consumo de alcohol y drogas: La Cruz Roja subraya que el consumo de sustancias puede alterar los reflejos y aumentar la probabilidad de accidentes mientras se manipulan fuegos artificiales.
- Usar equipo de protección: Aunque no es común, el uso de guantes y gafas protectoras puede ser una medida adicional de seguridad al manipular pirotecnia.
Primeros auxilios en caso de quemaduras por fuegos artificiales
Lo primero que debes hacer en caso de una quemadura por fuegos artificiales es alejar a la persona del área donde ocurrió el accidente. Luego, es fundamental identificar el tipo de quemadura (de primer, segundo o tercer grado) para determinar el tratamiento adecuado.
No apliques ungüentos en la zona afectada, no manipules las heridas, y acude a un hospital para tratar las lesiones.
- Enfriar la quemadura: Lo primero que se debe hacer es enfriar la zona afectada bajo un chorro de agua fría (no helada) durante al menos 10 minutos. Esto ayudará a reducir el dolor y la extensión de la quemadura.
- Cubrir con una tela limpia: Después de enfriar la quemadura, cubra la zona con una tela limpia y seca, preferentemente una gasa estéril. Evite el uso de algodón o material que pueda dejar pelusa.