El próximo 1 de enero de 2025 se cumplen 31 años del alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). En este contexto, el Subcomandante Marcos afirmó que las comunidades zapatistas no cederán ante las amenazas de las fuerzas de seguridad ni del crimen organizado, en medio de una creciente ola de violencia en Chiapas.
Durante el encuentro “Resistencia”, en el marco de las actividades conmemorativas del levantamiento zapatista, Marcos recordó el camino recorrido por el movimiento desde su irrupción en Chiapas en 1994, que alcanzó resonancia internacional.
“¿Ustedes de verdad creen que las comunidades zapatistas se van a amedrentar por el silencio, las calumnias, las redes sociales, el crimen desorganizado, la Guardia Nacional, el Ejército federal, la Marina, los paramilitares, los criminales, las pandemias, los desastres naturales, Trump, Putin, la 4T, el olvido, el desprecio, la mentira?”, cuestionó en su discurso.
El líder zapatista también evocó a la “generación 94″, la misma que —según indicó— ya en 2004 alertaba sobre el panorama político y social que se confirmó durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024). “En aquel entonces, López Obrador representaba una continuidad del sistema político tradicional, sin atender las demandas de los pueblos indígenas”, afirmó Marcos, señalando además que el movimiento ha sido objeto de ataques desde el progresismo tras la publicación de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona en 2005.
Crimen organizado control del territorio
Por su parte, Carlos González, fundador de la Red de Pueblos Indígenas, denunció el avance del control territorial por parte de cárteles del narcotráfico en regiones antes gobernadas por comunidades indígenas. Explicó que en estados como Chiapas, Guerrero y Michoacán, los grupos criminales han cooptado a autoridades locales, como comisariados ejidales y de bienes comunales, intensificando los conflictos armados en estas áreas.
González advirtió que, aunque la presencia del crimen organizado varía en diferentes zonas del país, en regiones como Chiapas la resistencia indígena ha hecho visible el impacto del narcotráfico en la vida comunitaria.
Finalmente, el Subcomandante Marcos subrayó que la lucha de los pueblos indígenas, encabezada por los zapatistas, sigue siendo un faro de esperanza frente al deterioro del tejido social y el colapso del orden político.
El EZLN irrumpió el 1 de enero de 1994 en Chiapas, coincidiendo con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El levantamiento, liderado por un grupo de indígenas armados, marcó un momento crucial en la historia contemporánea de México y puso en el centro del debate las demandas de los pueblos indígenas.
