Una marca de arrastre de decenas de kilómetros, posiblemente hecha con un ancla, apuntala la teoría de un sabotaje submarino.Tras los daños sufridos por una línea eléctrica submarina en el Mar Báltico, investigadores finlandeses han encontrado una marca de arrastre en el lecho marino.
"El rastro tiene decenas de kilómetros kilómetros de largo", dijo el domingo (29.12.2024) el investigador responsable, Sami Paila. Según sus pesquisas, el petrolero ruso "Eagle S" podría haber causado los daños arrastrando su ancla por el lecho marino, aunque el ancla misma no ha sido hallada, solo su rastro.
Ya hace unos días, Alemania señaló que el presunto sabotaje de un cable submarino entre Estonia y Finlandia por un petrolero ruso constituye "una llamada de atención" que debería acarrear nuevas sanciones europeas.
"Difícil pensar que sean coincidencias"
Las palabras de Baerbock salieron al paso tras un incidente ocurrido el 25 de diciembre, cuando quedó interrumpido el flujo de corriente continua EstLink 2 entre Finlandia y Estonia, ambos miembros de la OTAN. Rápidamente, las sospechas apuntaron a un petrolero procedente de Rusia, el "Eagle S", interceptado por las autoridades finlandesas. Un mes antes, dos cables de telecomunicación fueron cercenados en aguas territoriales suecas, en el mar Báltico.
"Hay navíos dañando cables submarinos esenciales casi una vez al mes", declaró entonces al respecto Annalena Baerbock, ministra alemana de Exteriores. "Las tripulaciones dejan las anclas en el agua, arrastrándolas por el fondo marino sin razón aparente, y las pierden al subirlas", añadió. "Es difícil pensar que sean coincidencias. Es una llamada de atención urgente para todos nosotros", recalcó.
Según las autoridades finlandesas, el buque ruso interceptado forma parte de la flota rusa en la sombra, que los dirigentes de Moscú utilizan para eludir las sanciones occidentales en relación con la guerra de Ucrania. MS (dpa/Reuters/efe/afp)