El Servicio de Administración Tributaria (SAT) publicó el 2 de enero de 2025 en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una serie de nuevas disposiciones fiscales que impactan tanto a productos importados como a plataformas digitales. Entre las modificaciones más destacadas se encuentra la aplicación de un impuesto del 19% a productos provenientes de países con los que México no tiene tratados de libre comercio.
Esta medida impactará de lleno en los bolsillos de los consumidores que buscan diferentes productos de otros países en las plataformas digitales como Shein, Temu, Amazon, Mercado Libre, Uber, y hasta Airbnb.
Las plataformas digitales que operan en México deberán cumplir con una serie de nuevos requisitos fiscales. Entre ellos, se destaca la inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) sobre productos importados, y la obligación de obtener una firma electrónica (e.firma). También deberán proporcionar un domicilio fiscal en México y designar un representante legal en el país.
Las disposiciones también afectan a empresas que operan en plataformas de transporte, hospedaje y uso temporal de bienes como Uber y Airbnb. Estas empresas deberán inscribirse en el RFC, cumplir con el pago de IVA y el Impuesto sobre la Renta (ISR), y emitir facturas a los usuarios que lo soliciten.
En ese rubro, Amazon México desplegó un comunicado en el que mencionó que los pedidos enviados fuera de México (excepto Estados Unidos y Canadá), se “aplicará 16% de IVA de importación y una tasa de importación de 3%. Además, los periodos enviados desde México, se aplicará un 16% de impuesto al valor añadido (IVA), cuando sea aplicable.
Nuevo impuesto a aplicaciones digitales retrasa pedidos
El reciente impuesto a los productos importados y a las plataformas digitales ha comenzado a generar efectos colaterales, y Amazon ha informado que sus entregas podrían sufrir retrasos. Esto se debe a que, con la implementación de nuevas regulaciones fiscales, las autoridades aduaneras podrán realizar revisiones adicionales a los pedidos, lo que podría prolongar los tiempos de espera para los compradores.
Con estas reformas, el gobierno mexicano busca una mayor regulación y control sobre las operaciones digitales, asegurando que las empresas que generan ingresos en el país contribuyan adecuadamente al sistema fiscal.