Cada inicio de enero, la demanda de la tradicional Rosca de Reyes se dispara en la Ciudad de México, especialmente en tiendas como Costco, conocidas por ofrecer productos de calidad a precios competitivos.
Sin embargo, en los últimos años, este fenómeno ha dado lugar a una práctica que muchos usuarios califican de abusiva: la reventa. Consumidores “emprendedores” compran grandes cantidades de roscas en la tienda para después venderlas a precios mucho más altos, aprovechándose de la alta demanda que precede al Día de Reyes.
Que se queden con la mercancía
El problema ha crecido a tal nivel que la comunidad en redes sociales ha comenzado a tomar acciones. Usuarios están pidiendo boicotear la compra de estas roscas a los revendedores, en un intento por frenar estas prácticas y buscar alternativas más justas. A través de plataformas como TikTok, circulan mensajes donde se insta a los consumidores a no caer en la tentación de pagar precios excesivos por un producto cuyo precio original es mucho más bajo.
Además, sugieren optar por roscas en panaderías locales y tradicionales, apoyando a los pequeños comerciantes en lugar de a grandes corporaciones.
Lo que comenzó como una forma de hacer negocio, ha ido tomando fuerza en las últimas temporadas. En los días previos al 6 de enero, los revendedores se apoderan de las roscas de Costco y las revenden hasta tres veces más caras que su precio original.
Este tipo de comportamiento ha generado indignación entre los consumidores, quienes consideran que no es justo que lucren con una tradición tan importante para muchas familias mexicanas.
El año pasado, se documentó que algunos revendedores compraban hasta 100 roscas en una sola exhibición, con la esperanza de obtener grandes ganancias durante los primeros días del año. No obstante, lo que muchos no consideran es que esta práctica podría ser contraproducente, ya que los productos acaparados y con precios elevados terminan siendo rematados cuando la demanda disminuye, lo que genera pérdidas económicas para los revendedores.