Un lamentable caso de maltrato animal ha conmocionado a la comunidad de San Luis Río Colorado, Sonora. El pasado sábado, Cornelio, un perrito fue víctima de un brutal ataque por parte de dos niños que lo torturaron con pirotecnia hasta terminar con su vida.
Los niños capturaron al perrito, y decidieron colocarle diferentes cohetes en el hocico, todo mientras grababan el sufrimiento del animal para su diversión, quienes, según la dueña del perro, no presentan remordimiento por los actos de crueldad que realizaron.
El perrito víctima de un brutal ataque por parte de dos menores de edad, falleció en una clínica veterinaria de la ciudad debido a las heridas provocadas por la pirotecnia que le colocaron en el hocico.
Según relató la dueña de Cornelio, el ataque ocurrió el 3 de diciembre, y a pesar de los esfuerzos de su familia por salvar al animal, no pudieron llevarlo de inmediato al veterinario debido a la falta de recursos y a la dificultad para encontrar una clínica abierta en esa fecha.
La situación se agravó cuando, al intentar buscar ayuda, se encontraron con una reacción insensible por parte de los padres de los menores agresores. Según su testimonio, los padres les dijeron que “debería haber dormido a su mascota desde el día 3″ y se negaron rotundamente a hacerse cargo de los gastos veterinarios.
“La verdad estoy muy molesta, muy enojada, por lo que hicieron los papás de los niños. Por el asunto de que mi familia fue y les tocaron en su casa para decirle a la señora lo que había sucedido, y sin embargo me lo dejaron (al perro) desde las 4 de la tarde tirado ahí, hasta las 7 que yo llegué de mi trabajo lo pude llevar a la veterinaria. Lamentablemente ya me dieron la noticia de que mi perro había fallecido”, contó la dueña del perrito torturado.
Dueña busca justicia por el asesinato de su perrito
La dueña del perrito, devastada por la pérdida, presentó una denuncia ante la Fiscalía estatal para que los responsables enfrenten las consecuencias de su acto de crueldad. El caso ha generado indignación en la comunidad, no solo por el acto de hostil hacia Cornelio, sino también por la actitud de los responsables.
En este contexto, es importante recordar que el Código Penal de Sonora contempla sanciones severas para quienes incurran en maltrato animal. Dependiendo de las circunstancias, las penas pueden incluir multas de hasta 400 días de salario mínimo o, en los casos más graves, hasta 6 años de prisión si el maltrato resulta en la muerte del animal.