Donald Trump emitió una conferencia de prensa desde Mar-a-Lago, ubicado en Palm Beach, Florida, Estados Unidos, en el que afirmó que bajo su gestión le va a cambiar el nombre del “Golfo de México” por “Golfo de América”.
“Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América, que hermoso nombre, verdaderamente es hermoso y apropiado”, aseguró el mandatario estadounidense previo a tomar posesión de la silla presidencial de Estados Unidos (EE. UU.) el próximo 20 de enero del 2025.
Las palabras del mandatario amante de las hamburguesas se debieron luego de que criticara arduamente la gestión política en México, ya que, en sus palabras, “México es un lugar muy peligroso y controlado por los cárteles”.
Donald Trump mencionó que México es subsidiado por Estados Unidos económica, y militarmente: “Tenemos un déficit con México. Y les ayudamos mucho. Esencialmente, están dirigidos por los cárteles. No puedo dejar que eso ocurra. México está realmente en problemas, muchos problemas. Es un lugar muy peligroso”.
¿Por qué el Golfo de México lleva ese nombre?
El Golfo de México recibe su nombre debido a su proximidad con las costas de México, según Ruptura260. La denominación tiene origen en los primeros mapas europeos, cuando los exploradores españoles, en el siglo XVI, comenzaron a identificar las grandes masas de agua del continente americano. Al estar cerca de las costas mexicanas, la vasta región marina fue nombrada en relación con el país. Aunque también baña las costas de Estados Unidos y Cuba, el nombre resalta la importancia histórica y geográfica de México en la región.
¿Donald Trump podría cambiar el nombre del “Golfo de México” por “Golfo de América”?
Donald Trump ha propuesto cambiar el nombre del “Golfo de México” por el de “Golfo de América”, como parte de su visión para reformar ciertos aspectos geográficos y culturales de la región. Sin embargo, este cambio no es algo sencillo, ya que el nombre actual está profundamente arraigado en la historia, la geografía y la cultura, reconocido globalmente en mapas, tratados internacionales y la literatura científica.
Un cambio de nombre de esta magnitud requeriría el consenso de varios países, ya que el Golfo de México baña las costas de Estados Unidos, México y Cuba. Además, las convenciones internacionales y la práctica geográfica no suelen aceptar modificaciones por razones políticas, lo que hace que una propuesta como la de Trump sea difícil de llevar a cabo sin un acuerdo entre todas las partes involucradas.
