El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, mantiene su postura respecto a la presión sobre el Canal de Panamá e, incluso, sobre el territorio de Groenlandia. La polémica alrededor de sus declaraciones aumenta, como las que realizó sobre el narcotráfico en México, a menos de dos semanas de la transición presidencial.
Groenlandia y el Canal de Panamá, bajo la mira de Trump
En su última rueda de prensa, la cual se realizó en su residencia de Mar-a-Lago en Florida, Donald Trump respondió a la pregunta sobre si utilizaría fuerza militar, “la coerción militar o económica”, para tomar el control del Canal de Panamá y de la isla de Groenlandia.
“No te lo puedo asegurar, estás hablando de Panamá y Groenlandia. No, no puedo asegurarte nada de ninguno de esos dos, pero puedo decir esto: los necesitamos para la seguridad económica. El Canal de Panamá se construyó para nuestros militares”, declaró el presidente electo.
Cabe destacar que la situación sobre la obra de ingeniería del país centroamericano nació desde el inicio de su construcción, donde participaron estadounidenses. El Canal, que fue inaugurado el 15 de agosto de 1914, fue administrado en un principio por Estados Unidos.
Después de negociaciones en el año 1977, el control de la magna obra pasó a las autoridades panameñas. Sin embargo, Donald Trump señaló las tarifas “exorbitantes”, tomando en cuentas que Estados Unidos es un agente principal en el comercio que atraviesa Panamá.
Por otro lado, el presidente electo señaló la posición estratégica de Groenlandia, debido a que el país norteamericano cuenta con una base militar en la isla cercana al Polo Norte.
“Groenlandia es un lugar increíble y la gente se beneficiará enormemente si se convierte en parte de nuestra nación y cuando lo haga. Lo protegeremos y lo apreciaremos de un mundo exterior muy cruel”, reconoció Trump en sus redes sociales.
