Joaquín “El Guero” y Ovidio “El Ratón” Guzmán López, líderes de la célula criminal conocida como Los Chapitos e hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, no se presentaron a la audiencia crucial en su proceso legal el martes 7 de enero en Chicago en la Corte del Distrito Norte de Illinois, pese a que se especulaba que podrían haberse declarado culpables de los cargos por tráfico de drogas, incluyendo fentanilo, y otros delitos relacionados con el narcotráfico. Ahora serán juzgados por separado.
Los Chapitos buscan evitar juicio y reducir sus condenas
El propósito de esta audiencia, fue de carácter informativo, para permitir que Los Chapitos negociara un posible acuerdo con las autoridades estadounidenses. Se buscaba evitar un juicio, reducir sus condenas y permitir su colaboración con la justicia. Este hubiera sido el primer evento en el que Joaquín y Ovidio comparecieran juntos en una audiencia, presidida por la jueza Sharon Johnson Coleman.
En una entrevista con la comunicadora Azucena Uresti para Grupo Fórmula, el periodista especializado en seguridad José Luis Montenegro explicó que, si Joaquín y Ovidio se presentaban juntos, era probable que estuvieran dispuestos a aceptar los cargos relacionados con el narcotráfico. Montenegro, quien también es autor del libro Narcojuniors, señaló que la posibilidad de que Los Chapitos se declararan culpables podría reflejar una estrategia para obtener una condena reducida.
Hijos de El Chapo podrían ser testigos protegidos al declarar contra El Mayo
Por otro lado, adelantó que si los hijos de “El Chapo”, líder del Cártel de Sinaloa, no se presentaban a la audiencia, era debido a que supuestamente ya pactaron un acuerdo con las autoridades de EE. UU. para ingresar al sistema de protección de testigos. Esto podría prepararlos para colaborar en el próximo juicio de Ismael “El Mayo” Zambada, programado para el 15 de enero, en el cual Zambada podría enfrentar la pena de muerte.
Montenegro destacó que esto fue particularmente relevante en el ámbito político, ya que ocurrió pocos días antes de que Donald Trump, virtual presidente electo de EE. UU., asumiera el cargo en la Casa Blanca, quien ha prometido que una de sus prioridades será eliminar a los cárteles mexicanos y frenar el tráfico de fentanilo, incluso interviniendo directamente en territorio mexicano, por lo que esta postura podría generar tensiones con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abriendo un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales entre ambos países.