La gentrificación ha hecho olvidar lo sucedido en el departamento del Caso Narvarte, en donde hace casi 10 años fueron asesinadas cinco personas, entre ellas la activista Nadia Vera y el fotoperiodista Rubén Espinosa –ambos originarios de Veracruz– quienes se habían mudado a la Ciudad de México debido a las amenazas de muerte que recibieron en ese entonces por el contenido de su trabajo.
Y es que es notorio el avance de la gentrificación (reconstrucción urbana en la que personas de clase media o alta desplaza a los habitantes más pobres) en la Ciudad de México; muestra de ello es el costo que tiene el departamento 401 del edificio mil 909 de la calle Luz Saviñón ubicado en la alcaldía Benito Juárez, mismo que aumentó un 133% durante los últimos dos años pese a que en su interior se realizó el multihomicidio que estremeció a la capital en 2015.
De acuerdo con la plataforma Airbnb, los departamentos que forman parte del edificio mil 909 de la calle Luz Saviñón son rentados en un aproximado de 3 mil 150 pesos por noche, un 133% más de lo que se alquilaba en 2022, cuando se pagaba en mil 350 pesos. Este incremento se dio a pesar de que las personas que rentaban el departamento 401 lo abandonaban constantemente por miedo o cansancio, pues una serie de misas, memoriales e investigaciones se realizaban periódicamente en el edificio del Caso Narvarte.
Esto expone aún más la expansión de la gentrificación en la Ciudad de México, pues vecinos de la colonia aseguraron a Publimetro que los ‘nómadas digitales’ –en su mayoría americanos– son los que rentan dicha vivienda sin saber que duermen en donde hace casi 10 años se cometió un multihomicidio, que hasta la fecha no ha dado justicia para Alejandra Negrete, Mile Virginia Martin, Yesenia Quiroz, Nadia Vera y Rubén Espinosa.
Basta ver las cifras de extranjeros en la capital del país; de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de México de 2019 a 2022 el número de estadounidenses que solicitaron o renovaron visas de residencia se disparó en alrededor del 70%, pasando de 17 mil 800 a 30 mil. No obstante, esta cifra podría aumentar porque es difícil saber cuántos americanos han superado esas visas y están viviendo o trabajando en CDMX a tiempo completo, debido a que muchos ‘nómadas digitales’ ingresan con visas de turista, que les permiten permanecer en el país hasta por seis meses.
A unas calles del edificio del Caso Narvarte se encontraba Giovani, vecino desde hace 20 años de la zona, quien lamentó que los precios de las rentas en la colonia se han disparado durante los últimos años debido a la gentrificación; sin embargo, dijo que las viviendas que están a precio elevado –como el de edificio mil 909 de la calle Luz Saviñón– son rentadas por los extranjeros, que tienen mayor poder económico.
“Los precios en la Narvarte ya se han disparado a precios exorbitantes, yo supe de una persona que tardó poco más de un año en poder rentar su departamento en 20 mil pesos (...) prefería tenerlo vacío a estar rentando o bajando el precio, pero después de un año lo rentó a extranjeros. Es una colonia (Narvarte) que también ya es reconocida, por eso los precios se han disparado (...) pero 3 mil pesos por día es muy caro, quizá daría mil pesos, o mejor ese dinero lo junto y pagar un crédito”.
— Giovani
Paulo, quien ha trabajado por más de 15 años como jardinero en distintas colonias de la alcaldía Benito Juárez, afirmó que ha visto como muchos extranjeros han dormido en viviendas que han sido blanco de asesinatos, pues dio a conocer que además del multihomicidio de Caso Narvarte, fue testigo del asesinato de una señora que falleció tras ser quemada viva en su casa que se ubicaba en la Del Valle, que ya es rentada. “Pues a lo mejor no saben qué es lo que ha pasado ahí; no saben y tienen la facilidad económica, así pues hasta yo lo haría también si no supiera, pero como sí sé, prefiero ir a otro lado”.
El miedo continúa en Caso Narvarte
Pese a la gentrificación, los vecinos de Narvarte señalaron que otro de los motivos para que el departamento 401 del edificio mil 909 de la calle Luz Saviñón no sea rentado tan fácilmente es debido al miedo que dejaron los hechos trágicos del 2015. Paulo expresó que varias veces ha pasado por la edificación de Luz Saviñon –en donde ya fue quitado el memorial de las víctimas– en donde siente ‘temor’.
“Yo no rentaría ese departamento (401). Yo paso por ahí luego, pero como que sí se siente el temor (...) yo no debo nada, soy una persona humilde, decente, trabajo, pero rentar ahí, la verdad no (...) mi recurso (dinero) es bajo y vivir ahí está canijo, qué tal y me van a confundir con algo de eso (multihomicidio) a mi también y entonces pues no”, dijo.
Araceli, vecina de la zona, aseguró que no pasaría la noche en el departamento 401 de Luz Saviñón debido a los ‘entes’, esto “porque mentalmente te sugestionas, no se debe dejar llevar por el miedo, de que si existen o no existen estos entes, ahora si los llamas vendrán a ti. Pero 3 mil por una noche es mucho, a lo mejor el dueño no quiere recordar nada de lo que pasó”.
Giovani agregó que no rentaría el departamento del Caso Narvarte debido a que “¿cómo se puede asegurar que no va a volver a ocurrir?”. “¿Rentar el del multihomicidio? No porque por la catástrofe que hubo sería muy complicado y más que si en algún momento lo hubo (asesinato), ¿cómo imaginar que no vuelva a pasar? Igual eso podría ser, generar miedo, porque muchos también ven eso”.
“Algunos también luego lo olvidan, no se acuerdan, pero otros también se quedan con ese mote, con ese miedo de que si en algún momento ocurrió como se puede asegurar que no va a volver a ocurrir, o también que se quede con esa maldición o ese karma de que podría aparecer algo misterioso”.
— Giovani
Exigen justicia por víctimas
Varias Organizaciones Civiles, como Article 19, exigieron memoria, verdad y justicia para Alejandra Negrete Áviles, Mile Virginia Martin, Yesenia Quiroz Alfaro, Nadia Vera Pérez y Rubén Espinosa Becerril, quienes en julio de este 2025 cumplirán diez años de haber sido asesinados en el Caso Narvarte.
Ese fatídico viernes 31 de julio de 2015, tres hombres ingresaron al departamento 401 de Luz Saviñón 1909 en un operativo coordinado por otras dos personas que acompañaron de cerca en todo momento a los autores materiales, apoyándose con una red de comunicación con por lo menos 10 personas, con el objetivo de asesinar a nuestros seres queridos.
Por casi diez años las familias y litigantes han resistido e incidido en que las autoridades cumplan con su labor de agotar todas las líneas de investigación y dar con todos los responsables, tanto materiales como intelectuales del crimen.
A finales del 2020 la defensa de las familias y víctimas obtuvieron copia de la Averiguación Previa en cumplimiento a una orden judicial. Sin embargo, fue solo hasta diciembre del 2021 y octubre del 2022 que tuvieron acceso a nueva evidencia que ayudó a entender el caso.
A casi diez años las familias y Organizaciones Civiles continúan sin saber por qué fueron asesinados Nadia, Yesenia, Mile, Rubén y Alejandra. “Seguimos sin saber quién mandó a que los mataran. Además, seguimos esperando respuestas sobre por qué la investigación fue entorpecida. ¿Qué intereses se protegieron y se siguen protegiendo? ¿Por qué se obstaculiza la justicia y se oculta la verdad?”.