Este jueves 9 de enero del 2025, un momento insólito y lleno de simbolismo se dio en la catedral de Washington durante el solemne funeral de Estado de Jimmy Carter, el 39º presidente de Estados Unidos, quien falleció en diciembre a los 100 años, cuando Donald Trump y Barack Obama, fueron fotografiados juntos.
En un contexto que, en otro momento, hubiera parecido impensable, la ceremonia reveló una imagen que recorrió el mundo: un expresidente Barack Obama conversando animadamente con Donald Trump, mientras que Kamala Harris, que perdió la presidencia a manos de Trump, intentaba, discretamente, escuchar su conversación.
En redes sociales quedó plasmado el momento en el que Kamala Harris, excandidata a la presidencia de Estados Unidos, se percató de la conversación que sostenía Trump con Obama, y “disimuladamente” intentó escuchar.
Otro de los gestos que marcó la ceremonia fue cuando el propio Trump estrechaba la mano de su exvicepresidente y rival político, Mike Pence, en un gesto que sorprendió incluso a los observadores más habituados a la polarización de la política estadounidense.
El encuentro entre Obama, Trump y Pence, aunque de carácter cordial, no pasó desapercibido. En un país sumido en la polarización política, ver a estos tres personajes históricos de diferentes administraciones compartir espacio y saludarse con una aparente amabilidad resultó un contraste con las tensiones que suelen dominar el panorama político. Sin duda, la imagen se convirtió en un recordatorio de las formas de respeto y el protocolo que, aunque difíciles de imaginar, se mantienen en los momentos más solemnes de la democracia más poderosa del mundo.
Por su parte, Kamala Harris, que reconoció el triunfo imponente de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, marcó, por su parte, un hito de respeto a la presidencia del magnate que será embestido como el 47º presidente de Estados Unidos.
¿Quién es Jimmy Carter?
Jimmy Carter, reconocido por su legado de derechos humanos y la obtención del Premio Nobel de la Paz, recibió un tributo con todos los honores en el funeral que se celebró en la catedral, rodeado de familiares, amigos y figuras clave de la política estadounidense. Durante su presidencia (1977-1981), Carter enfrentó retos tanto internos como externos, pero su legado como defensor de la paz y la justicia internacional sigue vigente.
Uno de los logros clave fue la promoción de la democracia en Panamá, con la firma de los Tratados Torrijos-Carter en 1977, que otorgaron el control del Canal de Panamá a Panamá para 1999, un paso importante en la normalización de relaciones con América Latina.
La presencia de Donald Trump en el solemne funeral de Estado de Jimmy Carter generó fuertes críticas, especialmente porque el virtual presidente electo de Estados Unidos ha “amenazado” con tomar el control del Canal de Panamá, una declaración que reavivó tensiones históricas sobre la soberanía de esta estratégica vía interoceánica.