Mhoni Vidente dio una nueva predicción sobre el Fin del Mundo, y afirmó que el Arcángel Uriel será el regidor en este 2025 en varios aspectos políticos, dinero, y que dará comienzo al Apocalipsis.
La tarotista cubana afirma que el Arcángel Uriel, que es uno de los siete arcángeles mencionados en diversas tradiciones religiosas, aunque no siempre es reconocido en todos los textos sagrados, será el “juzgador” y que provocará que el día final de la humanidad se ponga en marcha.
“El Arcángel Uriel va a estar dominando las situaciones de poder, económicas y políticas, y va a ser el encargado de llevar la llama para que inicie el Apocalipsis, él será el juzgador”, aseguró Mhoni Vidente en sus redes sociales.
La pitonisa cubana asegura que el Arcángel Uriel fue quien expulsó “completamente” a Adán y Eva del paraíso, por lo que también será el encargado de dar inicio del cataclismo de la humanidad.
¿Cuál es la función del Arcángel Uriel?
La función del Arcángel Uriel está asociada a la sabiduría, la iluminación y el conocimiento divino. A menudo se le asocia con la capacidad de traer luz a las oscuridades espirituales y ayudar a los seres humanos a encontrar respuestas a preguntas difíciles o situaciones complejas. También se le ha vinculado con la protección, especialmente en tiempos de confusión o caos.
Aunque en la Biblia no se menciona explícitamente, aparece en varias escrituras apócrifas y en la tradición cristiana, especialmente en el cristianismo ortodoxo y en algunas ramas del cristianismo esotérico, por ello es que Mhoni Vidente lo mantiene como uno de los Arcángeles más importantes, y que regirán este 2025, y dará pie para el Apocalipsis
¿Cuándo será el Fin del Mundo?
Mhoni Vidente ha mencionado en varios videos que el Fin del Mundo será el 13 de mayo del 2031, esto por que el “13″ es un número que se identifica con la “mala suerte” o según datos de La Buena Astrología, hay creencia que se asocia comúnmente con la Última Cena.
Según la tradición, Judas Iscariote, uno de los doce discípulos de Jesús, traicionó a su maestro, y se dice que fue el discípulo número 13 en ese evento, lo que refuerza la superstición sobre la presencia de trece personas en una comida.
