Vecinos de distintas alcaldías de la Ciudad de México padecen de la duplicidad de varias nomenclaturas de calles, lo que dificulta a las autoridades –en especial a los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana– de llegar a las ubicaciones de los hogares, pues debido a que muchas calles tienen el mismo nombre, los policías se pueden desorientar.
Por ello, desde el Congreso de la Ciudad de México se plantea un ordenamiento urbano capaz de proporcionar a los habitantes una localización lógica y rápida de las distintas calles, avenidas, colonias, barrios, pueblos y demarcaciones, a fin de agilizar el trabajo de los policías, carteros y demás trabajadores que entregan paquetes de empresas.
Y es que tan solo en la Ciudad de México 644 calles cuentan con el nombre de Hidalgo; otras 599 con Morelos y unas 438 con el nombre de Guerrero. Aunado a ello, también existe el problema del déficit de 29 mil placas de nomenclatura que han sido robadas y deterioradas por el grafiti o por el tiempo.
Al respecto, la diputada Silvia Sánchez Barrios aseguró que la falta de claridad en la nomenclatura complica la planeación y ejecución de proyectos urbanos, como la construcción de infraestructuras y la mejora de servicios y que los registros de propiedad y catastros al estar desactualizados o incorrectos afectan la gestión de bienes inmuebles y la recaudación de impuestos.
Para fortalecer su idea presentó ante el Congreso CDMX un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y a la Secretaría de Movilidad (Semovi) a resolver la duplicidad de los nombres en las calles, y también a cambiar las que se encuentran despintadas.
Y es que hoy en día la Ciudad de México cuenta con más de 25 mil calles distribuidas en más de dos mil colonias. Mientras los nombres de las calles reflejan una mezcla de historia, cultura y costumbres.
Silvia Sánchez Barrios reiteró que la identificación incorrecta de calles complica el trabajo de las fuerzas de seguridad al patrullar, investigar incidentes o responder a llamadas de emergencia, de lo cual no están exentos los servicios que ofrecen las compañías de servicios como son de electricidad, agua, gas, o el Servicio Postal Mexicano.
Además señaló que incluso los servicios de mensajería o entregas a domicilio de diversos bienes y servicios como la comida, medicinas, refacciones, “se ven limitados o afectados por la falta de señalamientos claros que permitan la identificación de una calle, lo que sin duda puede afectar la economía de toda la ciudad al generar mayores tiempos de entrega y un mayor consumo de combustible”.
Para ejemplificar lo anterior, comentó “el Servicio Postal Mexicano (SEPOMEX), reporta que un porcentaje amplio de las calles de la Ciudad de México carece de identificación, principalmente en la zona del Centro Histórico e Iztapalapa, en donde los predios son irregulares y adolecen de una denominación oficial en sus calles”.