Usuarios del Deportivo Plan Sexenal, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México (CDMX), claman a las autoridades renovar la infraestructura del Gimnasio Cuauhtémoc, donde se encuentra el área de artes marciales.
A pesar de que se ha realizado el cambio de duela en al menos tres ocasiones durante la última década en el área donde se ejercitan los alumnos de taekwondo, karate y tai chi —en su mayoría adultos mayores en esta última disciplina—, esto ha sido insuficiente para mejorar la infraestructura.
¿Qué daña la duela en el Deportivo Plan Sexenal?
En la zona conocida como dojo por los estudiantes de karate o dojang en la disciplina de taekwondo, se reportan graves daños en el techo de lámina, por lo que a pesar del cambio de piso, este se arruina cada que se moja.
Durante la temporada de lluvia, en el área de artes marciales se observan graves filtraciones de agua que a veces asemejan incluso cascadas, lo que hace que el líquido caiga de lleno a la duela, provocando que se hinche y finalmente se desprenda.
Esto pone en serio riesgo de lesiones y hasta fracturas a los deportistas que usan estas instalaciones, desde niños pequeños que se van iniciando en el deporte, hasta alumnos avanzados que buscan mantener su nivel, así como adultos mayores que intentan mantener actividad física para cuidar su salud, quienes a pesar del uso de tapetes, reportan que el daño es generalizado.
Los deportistas de artes marciales confirman que se ha realizado en varias ocasiones la reparación de la duela, la última hace apenas un par de años, ya durante la administración del alcalde Mauricio Tabe; sin embargo, consideran que mientras el techo permanezca con hoyos, el agua de la temporada de lluvias seguirá arruinando la duela.
Y es que tanto el polvo y tierra como las semillas que arrojan los árboles ya provocaron que en el techo del gimnasio crezcan plantas, por lo que las raíces de estas acentúan los daños en las láminas.
Al respecto, la señora Lupita, otra madre de familia, informó que en una ocasión ella junto con otros padres, expusieron su preocupación por el mal estado en que se encuentra la duela, pero los entrenadores les explicaron que aunque intentan cuidar a los alumnos, esto estaba fuera de sus manos.
Padres y alumnos enfatizan que están en la mayor disposición de aportar tapetes o lo que se requiera para prevenir accidentes; no obstante, reconocen que el grave daño que tiene la duela imposibilita aprovechar el espacio y genera riesgos potenciales de esguinces y fracturas.