La instalación de un complejo industrial a pocos kilómetros del Observatorio Paranal, en el desierto de Atacama (Chile), amenaza la actividad de este enclave astronómico.El Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) puso el grito en el cielo tras el ingreso a tramitación del estudio de impacto ambiental del proyecto INNA, llevado a cabo el pasado 24 de diciembre de 2024, por la empresa AES Andes.
Se trata de la primera iniciativa, a escala industrial, de plantas de producción hidrógeno y de amoniaco verde en Chile, para consumo o exportación a mercados internacionales. El plan incluye la construcción de un puerto y miles de unidades para el desarrollo de energía solar, eólica y de almacenamiento en baterías, con una superficie de 3.000 hectáreas. El proyecto, que se ubicará en el Taltal, región de Antofagasta, está alineado con la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde del país, según detalla la empresa en un comunicado.
Por su parte, el Observatorio Paranal es considerado como clave para la comunidad astronómica mundial. Además, el cercano Cerro Armazones alberga la construcción del Extremely Large Telescope (ELT) de ESO, el telescopio más grande del mundo de su tipo. Se trata de "una instalación revolucionaria que cambiará drásticamente lo que sabemos sobre nuestro Universo”, destaca a DW Itziar de Gregorio Monsalvo, astrónoma y representante de ESO en Chile.
Por ello, "el hecho de que el megaproyecto industrial de AES Andes esté a sólo unos kilómetros de Paranal representa un riesgo crítico para los cielos nocturnos más prístinos del planeta”, explica. "Las emisiones de polvo durante la construcción por cinco años, el aumento de la turbulencia atmosférica durante la fase de operación y, especialmente, la contaminación lumínica de los diferentes complejos alrededor de los telescopios, producirán daños irreparables en la calidad del cielo e impactará de manera negativa en las capacidades de observación astronómica de Paranal”, agrega.
Aunque el proyecto se encuentra en una etapa de desarrollo inicial y la decisión sobre la inversión se deberá tomar más adelante, "la presentación del EIA es un paso fundamental para asegurar la viabilidad de la iniciativa", manifiesta, a través de un comunicado, Javier Dib, gerente general de AES Andes.
Astronomía versus energía
“La instalación es incompatible con el resguardo del patrimonio astronómico de nuestro país”, asegura a DW Estefanía González, subdirectora de Campañas Greenpeace Andino, uniéndose a la alerta lanzada por la comunidad científica nacional.
En este sentido, De Gregorio Monsalvo, astrónoma y representante de ESO en Chile, recalca que "el desarrollo de proyectos de energías renovables y de la astronomía son compatibles, siempre y cuando se respeten criterios de sentido común en cuanto a la ubicación de los nuevos proyectos energéticos con respecto a los centros de observación astronómica existentes o en construcción”.
Para Cristian Cuevas, subsecretario de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, "es posible armonizar el desarrollo de una agenda de diversificación de la matriz energética, al mismo tiempo que resguardar las zonas de interés científico, en particular la astronomía, con cielos que nos permiten concentrar el 60 por ciento de la observación astronómica mundial”, dijo recientemente en declaraciones a Radio U de Chile.
Estefanía González, la subdirectora de Campañas Greenpeace Andino, se muestra crítica con el proyecto, apuntando que el avance de energías renovables en el país no debe repetir "las mismas lógicas de impacto que históricamente produjo la generación energética basada en combustibles fósiles” y reclama "una planificación energética que supere la histórica lógica de sacrificio”.
Cambio de ubicación, ¿una posible solución?
De Gregorio Monsalvo recuerda que el organismo que representa instó a la empresa a “que encuentre ubicaciones alternativas para este proyecto, beneficiando a la región de Antofagasta sin comprometer las excepcionales condiciones astronómicas que Chile ofrece en esa zona en particular”.
Por su lado, Javir Dib, gerente general de AES Andes, asegura en su comunicado que, “como en todos nuestros proyectos, nuestra asociación con las comunidades locales y las partes interesadas es una prioridad. Queremos fortalecer el desarrollo local, junto con mantener los más altos estándares ambientales y de seguridad".
En este sentido, Cristian Cuevas, el subsecretario de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, recuerda que, al presentarse el proyecto al Sistema de Evaluación Ambiental, este proceso cuenta con “la consulta y participación activa de diversas comunidades y agentes involucrados e interesados en el proyecto”, ya que se trata de “la institucionalidad que tiene el Estado de Chile para evaluar este tipo de proyectos”.
A pesar de ello, el tema sigue generando incertidumbre y ha sido uno de los que ha comentado el lunes (20.1.2025) Aisén Etcheverry, vocera del Gobierno chileno y hasta el pasado mes de diciembre ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
“El trabajo que estamos haciendo ahora es buscar las posibles soluciones que, desde lo técnico y también desde lo diplomático, permitan que estas dos actividades se realicen. Estamos hablando de astronomía, que es una actividad esencial, que nos identifica como país y que es y seguirá siendo una prioridad de desarrollo desde el punto de vista científico, con el desarrollo de las energías renovables que son fundamentales a propósito del cambio climático y son una agenda prioritaria”, dijo Etcheverry durante su comparecencia ante los medios de comunicación para abordar la agenda política de la semana.
(ms)
