La economía más fuerte de Europa está en crisis. Los fabricantes alemanes de automóviles se han visto especialmente afectados. Tras la elecciones en Alemania, esperan un entorno económico más favorable.La industria automovilística alemana se encuentra en grandes apuros y observa con expectación el resultado de las elecciones anticipadas del 23 de febrero en Alemania.
La economía atraviesa un periodo de recesión y la coalición tripartita que ha estado en el poder hasta ahora es considerada directamente responsable de algunas de las deficiencias.
¿Subvenciones para los coches eléctricos?
Un punto de fricción para todos los fabricantes de automóviles es el abandono del motor de combustión y la introducción de modelos de propulsión alternativa. Al igual que muchos expertos, el analista independiente Jürgen Pieper, de Fráncfort, también observa una continua incertidumbre entre los fabricantes de automóviles y los clientes. La razón principal es que "no existe una línea clara para la e-movilidad". Los políticos primero subvencionaron la compra de autos eléctricos coches, pero luego suprimieron las ayudas.
Dirk Dohse, del Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW), también se queja, en entrevista con DW, de las "idas y venidas en las subvenciones estatales a los coches eléctricos". En particular, la "supresión repentina de la llamada prima medioambiental en diciembre de 2023" contribuyó a la incertidumbre. La industria también sufre "los altos costes energéticos y la excesiva burocracia".
A la pregunta de con qué están luchando más los fabricantes alemanes de automóviles, la VDA (Asociación Alemana de la Industria del Automóvil ) Dohse responde señalando un problema fundamental: la debilidad de la localización industrial. Como consecuencia, la competitividad de las empresas está disminuyendo. La tendencia es especialmente preocupante: "En las clasificaciones internacionales de localización, Alemania sale regularmente mal clasificada".
La energía es demasiado cara
La cuestión del atractivo de Alemania como emplazamiento para la industria es crucial para la organización. Por ello, la VDA exige que "Berlín y Bruselas devuelvan a Alemania a los primeros puestos de la clasificación mundial". Para ello se requiere "energía barata, menos regulación y burocracia, y un sistema fiscal y arancelario competitivo", declaró la asociación a DW.
Dirk Dohse, economista del IfW, también observa la influencia de la Unión Europea: "Los objetivos climáticos proceden de la UE, y el Gobierno alemán sólo tiene una influencia limitada".
También cree que la industria tiene parte de culpa en la crisis actual: "Los ajustes estructurales necesarios se han retrasado demasiado tiempo, por lo que los márgenes de beneficio se han reducido considerablemente. Las empresas alemanas han tardado mucho tiempo en asociarse con socios de software fuertes". El resultado: los fabricantes de automóviles alemanes "no tienen un auténtico 'superventas' en el mercado de los coches eléctricos".
Y, de nuevo, el miedo a Trump
Todos los observadores tienen claro que una política industrial nueva o diferente no sólo se decidirá en Berlín y Bruselas.
La política del próximo Gobierno estadounidense también tendrá una gran influencia, afirma Jürgen Pieper: "En vista de la crisis económica y de la previsible presión de la administración Trump (con la amenaza de aranceles elevados), es probable que el nuevo Gobierno alemán intente facilitar la vida a la industria automovilística alemana."
Esto podría traducirse en un "aplazamiento de la prohibición de los motores de combustión para las nuevas matriculaciones" o en la reintroducción de "primas a la compra de coches eléctricos e híbridos".
Para el analista independiente Jürgen Pieper, el hecho de que haya una nueva política industrial en Alemania a partir de marzo es tan imprevisible como el propio resultado electoral. "Lo más probable es que haya una coalición CDU/CSU-SPD o CDU/CSU-Verdes", vaticina Pieper. "En el primer caso, es probable que la eliminación progresiva prevista de los motores de combustión para 2035 se modifique a 2040, pero no será así si se da el segundo caso", es decir, si los Verdes forman parte del Gobierno.
(gg/ms)
