Un juez federal en Seattle bloqueó temporalmente la orden ejecutiva del presidente Donald Trump, que buscaba eliminar la ciudadanía por nacimiento para los hijos de migrantes indocumentados o con estatus temporal en Estados Unidos.
El magistrado John C. Coughenour, del Distrito Federal, declaró que la medida es “manifiestamente inconstitucional”, según declaraciones recogidas por ABC News.
“En más de cuatro décadas en el tribunal, no recuerdo un caso tan claro como este. Se trata de una orden claramente inconstitucional”, afirmó Coughenour, quien fue nombrado juez en 1981 por el expresidente Ronald Reagan.
Enmienda 14 y la ciudadanía por nacimiento
La Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos establece que toda persona nacida en territorio estadounidense obtiene automáticamente la ciudadanía, sin importar el estatus migratorio de sus padres. La orden de Trump proponía que los hijos de personas indocumentadas o con estatus legal temporal, como visas de trabajo, no pudieran acceder a la nacionalidad estadounidense.
De haberse implementado, esta medida habría impedido que el Departamento de Estado emitiera pasaportes a dichos niños y que la Administración de la Seguridad Social los reconociera como ciudadanos, limitando su acceso a derechos básicos y su capacidad para trabajar legalmente en el país.
Respuesta de los estados y fallo temporal
Un total de 22 estados, liderados por gobiernos demócratas, presentaron una demanda el martes pasado contra el decreto presidencial. En respuesta, el juez Coughenour emitió un fallo temporal que suspende la medida por un periodo de 14 días, plazo en el cual podrían presentarse más recursos legales.
De acuerdo con The Seattle Times, esta decisión pone en pausa los efectos del decreto y da tiempo a los tribunales para determinar su constitucionalidad.
Implicaciones políticas y sociales
El decreto de Trump forma parte de su estrategia para endurecer las políticas migratorias de cara a su gobierno. La medida generó amplias críticas de sectores legales y activistas por los derechos humanos, quienes señalan que representa un ataque directo contra un derecho protegido por la Constitución.
Por ahora, el futuro de la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos depende de los próximos fallos judiciales, mientras el debate continúa escalando en el ámbito político y legal.