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Abu Dhabi tiene la primera universidad dedicada totalmente a la inteligencia artificial

Máquinas y seres humanos son capaces de coexistir y mejorarse mutuamente, dice el presidente de la institución suiza.El uso de la inteligencia artificial (IA) aumenta la creatividad, estimula la curiosidad y abre a las personas oportunidades que antes se les negaban, como la posibilidad que puede tener ahora un joven para estudiar ciencias incluso si no es bueno con las matemáticas, asegura el presidente de la primera universidad dedicada exclusivamente a la inteligencia artificial y científico en computación, Eric Xing.

En una entrevista con EFE, en el marco de su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, Xing intenta calmar los recelos que empiezan a construirse en torno a la inteligencia artificial, pero también habla de la necesidad de regulación por etapas de esta tecnología.

"Cuando tienes mejores herramientas te vuelves más creativo, más curioso y esa parte no la puede reemplazar la máquina, así que siempre existe esa simbiosis en la cual máquina y ser humano coexisten y se hacen mejores mutuamente", reflexiona Xing, quien también fue primer director del Centro de Aprendizaje Automático y Salud de la Universidad Carnegie Mellon (Estados Unidos), otro de los centros más prestigiosos del mundo en investigación sobre IA.

Superando la aversión matemática

En la práctica esto significará, por ejemplo, que la carencia de una facilidad particular para las matemáticas ya no excluirá a un joven de estudios de ciencias si subsana esa carencia con la inteligencia artificial.

"Cuando yo era estudiante necesitaba saber cómo calcular la raíz cuadrada de un número. Era una habilidad importante, pero ahora nadie necesita saber eso y no te descalifica para hacer ciencias. Ahora tu creatividad y curiosidad se convierten en el principal motor, y tus habilidades pueden ser potenciadas por la tecnología", sostiene.

Para el académico todo esto lleva a que cada carrera, prácticamente sin excepción, debe incluir en el currículo la inteligencia artificial, que se convertirá dentro de nada "en las matemáticas de la nueva era, una base fundamental de la estructura del conocimiento que abrirá el camino para aprender otras cosas".

Sobre el impacto de la IA en el trabajo y el aprendizaje, Xing afirma que, si se trata puramente de memorizar informaciones, una computadora lo hará mejor que cualquiera, lo que en su opinión "es algo bueno, porque entonces tu cerebro está libre para hacer otras cosas más interesantes y creativas".

La universidad Mohamed bin Zayed de Inteligencia Artificial que dirige Xing se encuentra en Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) y ha sido una de las apuestas del gobierno en su voluntad de invertir en el desarrollo de sectores capaces de reducir su dependencia económica de los hidrocarburos.

Xing, quien también es investigador, catedrático y empresario, afirma de forma contundente que las máquinas no reemplazarán al ser humano, pero sí le darán "posibilidades más amplias para tomar la decisiones".

"Las máquinas no pueden reemplazarnos"

Justamente, una de sus últimas decisiones ha sido la creación de dos nuevas facultades dedicadas a la Salud Pública Digital y a las Ciencias de la Decisión.

"Las máquinas no pueden reemplazarnos. Pensemos por qué vamos a un concierto y disfrutamos de escuchar a un pianista. Podríamos poner un robot ahí y tocaría sin ninguna nota equivocada, con perfección absoluta, pero la pregunta que yo hago es ¿Qué sentiría la audiencia?", reflexiona.

"Hay muchas cosas en las que los humanos ofrecen un valor diferente a las máquinas, como un chef, un compañero, un artista y lo más importante son las personas que hacen las preguntas (a la inteligencia artificial)", continuó.

Según el científico, el mayor riesgo en relación a la inteligencia artificial es "la falta de compresión" que existe en torno a ella, por lo que una prioridad es educar al público en general sobre sus beneficios y contrarrestar el miedo que está provocando en ciertas capas de la población.

Regular, o no regular: el dilema de la IA

"Diría que los sistemas de conversación, los grandes modelos de lenguaje o Chat GPT, son bastante buenos y la gente ya encuentra muchas aplicaciones interesantes como escribir artículos, resumir cosas; pero en otras áreas, especialmente en el ámbito de la IA, en aplicaciones para la ciencia, para fabricar electrodomésticos, para conducir o para tareas del hogar, todavía estamos bastante lejos de poder usar la IA", explicó.

Sobre la regulación de las nuevas tecnologías, el investigador considera que sería "poco práctica e incluso contraproducente" una regulación aplicable a todo el proceso de inteligencia artificial, aunque admite que se necesita una regulación de tipo ético en las primeras fases.

Para dar un ejemplo lo compara con el caso de la industria automotriz: "Regulas la producción de coches, pero en realidad empiezas regulando las carreteras y las normas de tráfico, luego vas subiendo y ves si hay algo en el proceso de producción que pueda causar riesgos, así que hay una secuencia en lugar de que todo suceda al mismo tiempo".

el(EFE)

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