El candidato del partido democristiano CDU a la cancillería alemana, Friedrich Merz, proyecta endurecer la política de inmigración y aboga por fortalecer la defensa a nivel europeo.Friedrich Merz se prepara para gobernar Alemania. En un discurso sobre política exterior, el jefe de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y candidato a canciller presentó un detallado programa de política exterior, para el caso de ganar las elecciones del 23 de febrero. Las encuestas de dan actualmente buenas posibilidades de suceder al socialdemócrata Olaf Scholz.
El actual jefe de la oposición pintó un panorama mundial sombrío. Indicó que no solo la guerra de Ucrania demuestra que "somos testigos de una erosión de los principios del orden liberal, basado en reglas”. Y agregó que Rusia, China, Irán y Corea del Norte colaboran en un "eje revanchista antiliberal”.
"Pocas veces una campaña electoral alemana ha estado tan marcada por la política exterior y de seguridad como esta”, prosiguió Merz, que considera que el actual Gobierno ha fracasado en la materia. Si gana las elecciones, creará un Consejo de Seguridad en la Cancillería para formular una estrategia nacional.
Política de cooperación económica
El candidato de la CDU agregó que también la política de cooperación económica ha de servir a los intereses de Alemania. Por ejemplo, fomentando mercados para la exportación.
En cuanto a la política de asilo, señaló: "Un país que no reciba de vuelta a aquellos de sus ciudadanos que estén obligados a dejar Alemania, no podrá seguir recibiendo fondos para el desarrollo en el futuro”. Lo mismo se aplica a los países que tengan una "relación turbia con el terrorismo".
Merz aseguró que, de ser elegido, habrá muchas más deportaciones y una "prohibición de entrada de facto” en todas las fronteras para las personas sin papeles válidos, incluidas las que tienen derecho a protección. Esta sería también una condición para los posibles socios de coalición.
La próxima semana, su partido tiene previsto presentar mociones en el Bundestag para endurecer la política migratoria y someterlas a votación. Sin embargo, los críticos dejaron claro de inmediato que la declaración de Merz contradice la política europea de asilo y no puede aplicarse en consonancia con la legislación europea.
Donald Trump, una oportunidad
Para Merz, la elección de Donald Trump no es motivo de pánico, sino una sonora llamada de atención a los europeos, y también una oportunidad.
"No debemos fiarnos de otros para resolver nuestros problemas” dijo. Considera que Europa debe desarrollar una propia industria de defensa que pueda competir con Estados Unidos. Y puso como ejemplo que Europa dispone de numerosos carros de combate diferentes, mientras que Estados Unidos solo tiene un único modelo. Sin embargo, el presidente de la CDU rechaza la financiación conjunta de todos los socios europeos mediante bonos europeos de defensa.
Destacó que EE.UU. seguirá siendo extremadamente importante para Alemania y Europa, incluso con Trump en el Gobierno. Merz aconseja abstenerse de sermonear a la nueva Administración estadounidense y explorar con sobriedad los intereses comunes.
Propuso además ofrecer a Trump una agenda positiva, incluido un acuerdo de libre comercio, aunque esto parezca poco realista por el momento. Sin embargo, opina que la UE también debería buscar acuerdos comerciales con otros Estados y grupos de Estados, como los del Mercosur. El acuerdo de libre comercio firmado en Montevideo (Uruguay), en diciembre de 2024, aún debe ser aprobado por los parlamentos nacionales de los Estados de la UE.
La guerra de Ucrania
En lo que respecta a Ucrania, el candidato de la CDU aboga por una "paz en seguridad y libertad”, en lugar de una "sumisión” a Rusia. Ucrania debe "ganar la guerra”. Y debe recuperar su integridad territorial y ser libre de elegir sus alianzas, sostuvo. Sin embargo, muchos expertos militares occidentales consideran poco realista la reconquista de todos los territorios ocupados por Rusia.
A pesar de todas las demandas de apoyo alemán a Ucrania, Merz también subrayó: "Alemania no debe convertirse en parte beligerante”. Esto coincide con lo que el canciller, Olaf Scholz, ha enfatizado en repetidas ocasiones.
(ers/ms)
