El feminicidio de Annete Alejandra e Ilse Andrea, dos hermanas de 22 y 28 años, ha dejado a su familia devastada y, tras más de dos semanas, el caso continúa impune; las jóvenes perdieron la vida a manos de Sebastián N, tío del exnovio de una de ellas, fuera de su domicilio en Chimalhuacán, Estado de México (Edomex).
Familiares de las víctimas, compartieron nuevos detalles del trágico suceso en exclusiva con Publimetro México, subrayando su frustración por la falta de avances en la investigación.
¿Cómo fue el feminicidio de las hermanas en Chimalhuacán?
Alejandra había terminado la relación con su exnovio aproximadamente hace año y medio, debido a la violencia que sufría a manos de él; sin embargo, en diciembre de 2024, el hombre comenzó a acosarla nuevamente, lo que llevó a Alejandra a cambiar su número de teléfono y cerrar sus cuentas de redes sociales en varias ocasiones.
En el último mes del año pasado, Alejandra decidió denunciarlo y pidió ayuda a su familia para presentar una orden de restricción, pero lamentablemente no tuvo tiempo suficiente para hacerlo.
El 11 de enero, dos mujeres desconocidas llegaron a la casa de las jóvenes en Chimalhuacán buscando a Alejandra, la menor de las hermanas. Supuestamente, fueron enviadas por el exnovio de ella. Las mujeres tocaron la puerta y, cuando Alejandra abrió, comenzaron a agredirla físicamente.
Desconocidas intentaron subir a Alejandra a un vehículo
En medio del ataque, intentaron subirla a uno de los dos vehículos que esperaban fuera de la casa. Al escuchar los gritos de auxilio de Alejandra, su hermana mayor Andrea, su madre Teresa, y un primo salieron inmediatamente para ayudarla.
En uno de los vehículos supuestamente se encontraba la abuela del exnovio y Sebastián N, el tío del sujeto. Este hombre salió del automóvil y, armado, disparó a Andrea, quien intentaba defender a su hermana.
Andrea perdió la vida al instante. Inmediatamente despues, Sebastián disparó contra Alejandra y el primo, hiriendo también a la menor de las hermanas. Alejandra falleció el 12 de enero, mientras recibía atención médica en un hospital del Edomex.
El primo de las jóvenes sigue luchando por su vida en un hospital, tras haber recibido un disparo en el pecho. Teresa, la madre, sobrevivió luego de que una bala rozara su cabeza cerca de la frente; a pesar de sus heridas, la mujer pidió ser dada de alta voluntariamente el mismo día del fallecimiento de Andrea, para poder despedirse de su hija mayor.
Feminicida tenía atecedentes penales y libertad condicional
Sebastián N, quien ya tenía antecedentes penales, supuestamente por el delito de robo a mano armada, y portaba un brazalete de seguridad debido a su libertad condicional, ha sido identificado como el autor de los disparos, por lo que la familia de las víctimas no puede entender por qué el feminicida sigue libre, a pesar de portar un rastreador, lo que teóricamente permitiría a las autoridades localizarlo con facilidad.
“Si es un criminal ‘peligroso’, con brazalete de seguridad, ¿por qué está en libertad condicional? No entendemos como la autoridad es tan incompetente...”, aseguró la familia.
Las autoridades han informado a la familia que detectaron un probable domicilio del hombre, quien podría estar escondido en Edomex o en otros dos estados donde tiene familiares, al parecer Mérida y San Luis Potosí. Sin embargo, el brazalete fue encontrado días después en el bordo de Edomex, lo que sugiere que Sebastián se deshizo de él para evitar ser rastreado.
Alejandra ya sabía de las tretas de Sebastián, quien, según la familia, aseguraba que “podía estar donde quisiera”, ya que colocaba papel aluminio sobre el brazalete de seguridad para bloquear el sistema de localización. El 12 de enero se presentó una denuncia formal en su contra.
Autoridades catalogan muerte de Andrea como homicidio, no como feminicidio
“Lamentablemente, ahora Andrea y Ale forman parte de las estadísticas de feminicidios en México. Son dos víctimas más, les fallamos como sociedad”, expresó la familia a Publimetro México. Además, destacó que la muerte de Andrea no está siendo catalogada como feminicidio, sino como homicidio, lo cual aumenta la impotencia de la familia.
Para ellos, esto es un claro ejemplo de cómo las autoridades no están tomando en serio la gravedad del caso, que al no ser mediático, al parecer le dan menor importancia, dejándolo en la impunidad.
Han pasado ya más de 15 días desde el crimen, y la familia sigue exigiendo justicia. La madre y los familiares cercanos sienten que todo el proceso ha sido lento y que la captura de Sebastián debió haber sido más rápida, sobre todo porque llevaba un brazalete que facilitaba su ubicación. “¿Qué pasó en ese tiempo? ¿Qué sucedió entre el momento de la muertes de Andrea y Ale hasta que encontraron el brazalete?”, se preguntan.
Señalan fallas en el sistema de justicia en México
Los familiares de las víctimas cuestionan la efectividad de los sistemas de rastreo y las medidas impuestas a quienes están en libertad condicional, pues para ellos, es inaceptable que una persona con antecedentes criminales y bajo medidas de vigilancia haya podido cometer un crimen tan atroz sin que las autoridades lo previnieran.
Además, se quejan de la falta de avances en la investigación: “Ya van dos semanas y no se ha avanzado en la investigación, no saben nada del feminicida ni de sus cómplices”.
En palabras de los familiares de las hermanas, “la mala investigación de la fiscalía dio como resultado a un asesino, un homicida en las calles”. Para ellos, este crimen no es solo una tragedia personal, sino un reflejo de las fallas del sistema de justicia en todo México.
