En las primeras semanas de enero, varios países de la región han anunciado programas de apoyo para recibir a sus ciudadanos deportados desde Estados Unidos.México
Se calcula que 5 millones de mexicanos indocumentados viven actualmente en EE.UU. La propia Claudia Sheinbaum ha puesto en cifras las deportaciones recientes. "Del 20 al 26 de enero se han recibido 4.094 personas, la gran mayoría de ellos mexicanos y mexicanas", detalló Sheinbaum, un número que, según la mandataria, no implica un aumento significativo de este tipo de operaciones.
Las medidas propuestas por el Gobierno de Sheinbaum se integran dentro del programa general llamado "México te abraza". Los migrantes recibirán la llamada "Tarjeta de Bienestar Paisano", con un bono de 2.000 pesos (unos 100 dólares) para cubrir gastos de traslado a su lugar de origen. Además, los repatriados y sus familias se podrán afiliar al Instituto Nacional de Seguridad social (IMSS).
Un grupo de personas retornadas y deportadas junto a sus familias han dirigido una carta a Sheinbaum y a los gobernadores de las 32 entidades federativas (disponible en archivo PDF bajo esta nota), para que atiendan de manera estructural el impacto de la deportación, proponiendo el desarrollo de una política de Estado que avance más allá de estrategias que surjan de la emergencia.
"Es necesario poner énfasis en la inserción o reinserción de la persona deportada, que tiene necesidades diferenciadas según género, edad, tiempo fuera del país y el lugar adonde está llegando en México", explica Rossy Antúnez, responsable de familias transnacionales del Instituto para las Mujeres en la Migración.
Antúnez explica que una propuesta clave es establecer un consejo coordinador permanente de personas deportadas, retornadas y sus familias viviendo en México y EE. UU. con el fin de incorporar las perspectivas de movilidad, género e interculturalidad en las políticas públicas y los programas de atención a esta población.
Centroamérica
En Honduras, la presidenta Xiomara Castro ha anunciado la creación del "Programa hermano y hermana vuelve a casa", con el objetivo de reintegrar a los retornados. Honduras fue el primer país que se posicionó a favor de la postura del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de exigir dignidad en el trato a los migrantes deportados.
Castro aludió en su anuncio a un "diálogo" para abogar por un "retorno ordenado, que reúna las condiciones de dignidad y seguridad que merecen" los hondureños, "mediante vuelos privados que el Gobierno de Honduras está dispuesto a financiar".
Las personas deportadas recibirán "capacitación y oportunidades de empleo", "financiamiento para pequeños y medianos emprendedores, educación, becas, reconocimiento de sus estudios, salud y acompañamiento psicológico".
Además, recibirán alimentos y un capital semilla de 1.000 dólares para fomentar el inicio de emprendimientos exitosos. Según Castro, en total, "existen en Estados Unidos 1,8 millones de hondureños, de los cuales 261.651 tienen orden de deportación y no se encuentran bajo custodia del Servicio de Inmigración (…) y 1.349 tienen orden de deportación y se encuentran bajo custodia".
Según el Pew Research Center, los salvadoreños eran el segundo grupo de indocumentados más numeroso en Estados Unidos entre 2017 y 2021, con 800.000. El Salvador ya disponía de un programa llamado "El Salvador es tu casa" para recibir a sus ciudadanos retornados. Está por ver el papel que juega el país en las deportaciones no solo de sus compatriotas, sino de personas de otras nacionalidades.
Recientemente, Stephen Miller, uno de los asesores más cercanos de Trump, dijo que Nayib Bukele ha ofrecido "tremendos niveles de cooperación" a Estados Unidos en varios asuntos migratorios. El Salvador se perfila como posible "tercer país seguro" al que enviar a migrantes de países con los que Estados Unidos no tiene acuerdos de deportación, como Venezuela, Nicaragua y Cuba.
Guatemala, por su parte, ha reafirmado su compromiso con el retorno humanitario de sus ciudadanos. Dentro del programa gubernamental "Retorno al Hogar", se han adoptado nuevas medidas para que los migrantes reciban el apoyo necesario en su reintegración social y económica. El objetivo es derivar a los migrantes hacia programas estatales que promuevan su integración comunitaria y el desarrollo de sus capacidades.
Para César Ríos, director de la Asociación Agenda Migrante El Salvador(AAMES), sería importante establecer una coordinación regional en Centroamérica para responder y dialogar con Estados Unidos sobre las deportaciones. "Ya tendríamos que haber aprendido de las lecciones anteriores. La primera administración de Trump se encargó de negociar por separado con cada uno de los países y a cada uno le hizo una agenda diferente. Al final, hasta generó contradicciones en la región con los diferentes acuerdos a los que llegaron", dice a DW.
Para Ríos, sería importante tener una agenda regional conjunta para exigir humanidad en el trato a los migrantes y para plantear el mantenimiento de la cooperación de Estados Unidos hacia Centroamérica, de momento suspendida por una orden ejecutiva."Si se hace en conjunto, creo que tendría más fuerza", subraya Ríos, para quien también es importante que no solo los Gobiernos centrales, sino también los locales, se impliquen en la recepción e integración de las personas deportadas.
Colombia
Tras el enfrentamiento en X entre Trump y Petro por los migrantes deportados, que mantuvo en vilo al país, Colombia ha puesto en marcha una serie de medidas para recibir e integrar a sus ciudadanos. El propio Petro fue el primero en anunciarlo: " Estructuramos un plan de crédito productivo, asociativo y barato para el migrante".
Al parecer, el plan ya está en marcha, según confirmó Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social. Por su parte, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF, por sus siglas en inglés) anunció protocolos de atención para garantizar el bienestar de los menores migrantes que vuelven al país.
Perú
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) del Perú estima que aproximadamente cerca de 300.000 peruanos se encontrarían actualmente en situación migratoria irregular en Estados Unidos.
El canciller peruano, Elmer Schialer, declaró hace unos días que el tema es de la mayor preocupación para el Gobierno, por lo que se prepara para brindar a las personas deportadas todas las facilidades de reinserción laboral y social en Perú. Eso implica atención médica y toda la cobertura de los sectores sociales de los distintos organismos estatales.
Ecuador
Ecuador aún no ha presentado un programa concreto para mitigar el impacto de la deportación a sus ciudadanos, pero la cancillería informó al medio Ecuavisa.com que el Gobierno coordina acciones con varias instituciones , como los ministerios de Inclusión Económica y Social (MIES), Salud Pública (MSP), del Interior y Relaciones Exteriores, para asistir a los ecuatorianos deportados.
(rml)