El miércoles 29 de enero de 2025, un avión comercial de American Airlines colisionó contra un helicóptero militar después de que este último no siguiera las instrucciones del control aéreo del Aeropuerto Ronald Reagan, en Washington, D.C., Estados Unidos.
El helicóptero Black Hawk, que estaba sobrevolando el río Potomac, ignoró las órdenes del control de tráfico aéreo, lo que llevó a la colisión con el vuelo 5342 de American Eagle, una filial de American Airlines. La aeronave de American Eagle transportaba a 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación..
Helicópteros militares acechaban aviones días antes
El trágico accidente ocurrido entre un avión comercial y un helicóptero militar, que dejó a todos los tripulantes sin vida, pudo haberse evitado, según los reportes de las autoridades estadounidenses.
Seis días antes del choque fatal entre el vuelo de American Airlines y la nave militar, un pasajero que salía del Aeropuerto Internacional Reagan grabó un video en el que se observaban helicópteros volando peligrosamente cerca de su avión. Este video se viralizó rápidamente en redes sociales, generando preocupación sobre la seguridad aérea en la zona.
Tras la colisión en pleno vuelo ocurrida esta noche, surge una importante interrogante: ¿son estos acercamientos peligrosos algo habitual o simplemente una fatal coincidencia? El incidente ha reavivado las alarmas sobre la seguridad en los cielos y plantea serias dudas sobre los protocolos para evitar situaciones de riesgo entre aeronaves comerciales y helicópteros.
En las redes sociales, algunos usuarios comentaron que la presencia constante de helicópteros militares en las cercanías de vuelos comerciales es algo frecuente, lo que lleva a frecuentes interrupciones en las rutas de los aviones comerciales. Esta práctica, advierten, ha resultado en tragedias, cobrando la vida de al menos 60 personas.
