En la madrugada de este jueves 30 de enero de 2025, vecinos de la colonia Anzures reportaron fuertes olores en la zona de avenida Ejército Nacional y la calle Becquer, en la alcaldía Miguel Hidalgo, CDMX. Según las primeras versiones, un vehículo tipo vactor habría dejado desechos orgánicos regados sobre la vialidad, ocasionando un derrame peligroso.
Como resultado, los carriles centrales de Ejército Nacional que van con dirección a Circuito Interior fueron cerrados, generando un importante congestionamiento vial. Además, se registró un choque entre dos vehículos que, al parecer, derraparon en los residuos.
Al lugar llegaron elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México para atender la emergencia y limpiar la zona. Mientras continúan las labores, se recomienda a los automovilistas tomar rutas alternas y extremar precauciones. Se espera que el tránsito siga complicado hasta que concluyan los trabajos de remoción de los desechos.
¿Por qué deben cerrar las vialidades?
El derrame de desechos orgánicos en la vía pública no solo representa un problema de movilidad, sino también un riesgo para la salud y la seguridad vial. Según la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, los residuos orgánicos pueden generar lixiviados, sustancias líquidas que al mezclarse con el agua de lluvia o la humedad del ambiente pueden volverse corrosivas o tóxicas.
Además, estos desechos pueden atraer plagas como ratas, cucarachas y moscas, aumentando la posibilidad de infecciones en la zona. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la exposición prolongada a residuos en descomposición puede provocar enfermedades respiratorias y gastrointestinales debido a la proliferación de bacterias y hongos.
Por otro lado, la presencia de residuos en la vialidad incrementa el riesgo de accidentes de tránsito. Según un estudio del Instituto Mexicano del Transporte (IMT), los materiales orgánicos en las vías pueden reducir la fricción entre los neumáticos y el pavimento, lo que aumenta la posibilidad de derrapes y pérdida de control del vehículo, especialmente en condiciones de lluvia.
Además, los derrames de este tipo pueden obstruir el drenaje pluvial, provocando encharcamientos y afectando aún más la seguridad de los conductores. Por ello, especialistas en seguridad vial recomiendan que, ante este tipo de incidentes, las autoridades implementen protocolos de limpieza inmediata y señalización adecuada para evitar más percances en la zona afectada.
